«Lo que el viento se llevo» ¿una película anti sistema? La HBO retira el clásico film por considerarlo racista

«LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ» UN FILM CONTROVERTIDO

La plataforma de streaming HBO Max, decidió retirar hace un par de días de su catálogo de cartelera en Estados Unidos la película «Gone with the Wind», o lo que es lo mismo «Lo que el viento se llevó» en su versión en español. No es la primera vez que esta cinta es duramente criticada por sus detractores más recalcitrantes que indican que ofrece una visión idealizada de la esclavitud y perpetuar estereotipos racistas. El primero en señalar esta cinta allá por su estreno, fue el guionista, director y actor afroamericano Carlton Moss. Moss que adquirió fama en época de la segregación racial en estados unidos por su película de propaganda «The negro soldier», indicó que los personajes se reducían a una caracterización estereotipada de los negros por ser «perezosos, torpes e irresponsables». En una carta abierta atacaba el controvertido film «El nacimiento de una nación» diciendo que era un «ataque frontal a la historia americana y al pueblo negro» para seguidamente sentenciar a «Gone with the Wind» afirmando que era un «ataque por la espalda al mismo». Moss no dedicó ningún comentario para los estereotipos que también tenían fijados los personajes blancos como la vanidosa, caprichosa, manipuladora y temperamental Scarlett O’Hara o el jugador, bebedor y mujeriego Rhett Butler. No fue el único en lanzar sus criticas en una época de convulsión social en Estados Unidos. El periodista y líder del lobby negro National Association for the Advancement of Colored People, Walter Francis White, criticó a la entrañable Mommy, interpretada por la actriz afroamericana Hattie McDaniel, tras recibir el Oscar de ser el Tío Tom. Esta expresión tampoco era nueva, hacía referencia al personaje literario Tío Tom, negro servicial con los blancos de la novela Uncle Tom’s Cabin (La cabaña del Tío Tom). Esta expresión se popularizó entre los afroamericanos que participaban en las reivindicaciones sociales contra otros afroamericanos que no comulgaban con sus ideas. La entrañable Mommy, que repetimos fue la primera afroamericana en ganar un Oscar y también en concederla dos estrellas en el paseo de la fama de Hollywood, respondió a los ataques de Whited diciendo que prefería «conseguir setecientos dólares a la semana representando a una criada que siete dólares siendo una». Para más burla del defensor de la causa negra, cuestionó la autoridad de Whited por tener solo una octava parte de negro y tener la piel clara.

Hattie McDaniel muestra la placa que se entregaba entonces a los actores de reparto concedida por su papel de la criada Mammy en Lo que el viento se llevó

Por otro lado, el afamado historiador británico David Reynolds, una vez más, relacionó y comparó Lo que el viento se llevó con El nacimiento de una nación, mencionando el argumento manido de los estereotipos e indicando que los habitantes sureños blancos son retratados como defensores de los valores tradicionales, algo que salta a la vista y no es necesario ser historiador para cerciorarse de ello. Un detalle que nadie parece recordar, pero que para El Oso Blindado no pasa desapercibido, es el papel de ciertos personajes blancos, personajes fundamentales para comprender el film El nacimiento de una nación, que en todo momento y de forma sibilina incitan al multiculturalismo y pérdida de identidad que el director W. Griffith intentaba denunciar ante los espectadores. Es este y no otro el motivo por el que se ha puesto a lo largo de la historia en la mira de los medios al servicio del dinero. Si los defensores de la causa negra no se quedasen en la superficialidad, a la hora de pedir reclamaciones, sabrían que los enemigos no son una supuesta panda de paletos del sur sino aquellos que desde la finanza internacional quieren dar derechos a las minorías para su particular beneficio y rédito económico. Los derechos y futuro de unos y otros poco les importan. 

D.W. Griffith trabajo con avances técnicos no utilizados hasta ese momento revolucionando la industria. Griffith durante un rodaje.

 ¿»LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ» O «EL NACIMIENTO DE UNA NACIÓN»?

Este paralelismo continuo, realizado por diferentes activistas y grupos de presión que han indicado que Lo que el viento se llevó contiene el mismo mensaje y es la versión dulcificada de El nacimiento de una nación no es algo al azar. Es cierto que ambas películas fueron dos hitos del cine estadounidense ambientados en los conflictos raciales pero, son en los detalles donde tenemos que hacer un inciso. En ambas películas el eje central parece pivotar entorno a los derechos civiles de la minoría afroamericana, y puede ser que superficialmente esto sea cierto, pero si vamos al mensaje que discretamente desvelan entre escenas, realiza un planteamiento disidente en toda regla. En lo que El viento se llevó, muestran que los intereses en dar el voto al pueblo negro no era una cuestión de justicia social, si no un objetivo de nuevos votantes, más dóciles incluso, y perpetuar ciertos privilegios de la casta dirigente del Norte.  En el Nacimiento de una Nación la denuncia clave no es contra las bajas pasiones de los afroamericanos por sus violaciones, sino la de señalar al infiltrado que intenta envenenar y pervertir las sociedades tradicionales. El contexto puede ser el de los derechos civiles pero, desde luego el mensaje oculto es otro. Por ello, el ataque premeditado por parte del Sistema y seguido por el ruido de los activistas no es más que un juego de luces para no ver lo que realmente es. Eclipsan todo con la denuncia del racismo pero, en realidad es el mensaje disidente lo que en las altas esferas quieren que no veamos.

Fotograma de El nacimiento de una Nación

THE NEGRO SOLDIER VERSUS GONE WITH THE WIND

El documental The negro soldier comienza en una gran iglesia de estilo neogótico. El predicador, ni más ni menos que el propio Carlton Moss, comienza un discurso alabando los logros afroamericanos a lo largo de la historia. Se habla de las victorias afroamericanas en los Juegos Olímpicos de Berlín y de las intenciones de dominio mundial por parte de los germanos. En un momento dado y para enfatizar más en la importancia que quiere dar sobre demonio alemán, alza un libro y comienza a leer lo que llama «el evangelio según Hitler». Efectivamente el libro que Moss sostiene entre sus manos es el Mein Kampf de Hitler, y la cita que extrae para respaldar su tesis es simplemente inventada. Moss continúa recordando ejemplos de heroísmo mencionando batallas y diferentes periodos de la historia donde hubo participación afroamericana. Para acaba señalando que los nazis, en contraposición a la estima que procesas los estadounidenses hacia los afroamericanos, llegaron a derribar una estatua que se había alzado en Francia en homenaje a los soldados negros. Como vemos un documental de alta calidad intelectual.  

Carlton Moss en el film The negro Soldier

Parece que el origen étnico de Moss era suficiente para que nadie cuestionase su crítica contra Lo que el viento se llevó pero, ¿Qué calificación podemos dar a The negro soldier? ¿Estaba Moss autorizado a defender los derechos de los negros después de la creación de The negro Soldier? Sinceramente pienso que no. Este documental de 1944 fue una creación del ejército de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial destinada en un principio exclusivamente para publico negro. El ejército se valió de la creación de Moss como propaganda para convencer a los afroamericanos de que se alistasen. Recordemos que aún se mantenían las leyes de segregación racial en el país. El ejercito seleccionó en un primer momento al director de cine Frank Capra, que era la persona idónea para la producción de este documental propagandístico. Capra se reunió con un grupo de intelectuales y acordaron un listado de lo que estaba bien y lo que estaba mal a la hora de representar cinematográficamente a los afroamericanos. Es decir, no pensaron en ser lo más fidedignos a la realidad si no, en un trabajo de ingeniería social perfecta, para diseñar los nuevos roles del afroamericano perfecto para su futura sociedad globalista. Se rechazaron los dos primeros borradores hasta que su producto artificial y tendencioso estuvo listo. En ese momento entra en escena Moss que materializó este trabajo. ¿Quizá eligieron a Moss para que el documental fuera más creíble ante el público afroamericano? ¿Se vendió Moss a costa de la sangre de sus hermanos? El rodaje comenzó en 1943 con un equipo que viajó por los Estados Unidos, visitando más de 19 puestos diferentes del ejército. Finalmente, la película que dura 45 minutos y solo estaba destinada al público afroamericano, al constatar que cumplía con el objetivo inicial de ingeniería social, se decidió lanzar a todos los públicos. Cabe decir que pese al triunfo que cosecho entre los soldados afroamericanos, que ahora alegremente iban a morir como el Tío Tom por el Tío Sam, no tuvo ningún éxito en cartelera.   

El siciliano Fran Capra

LO QUE EMPEZÓ CON EL VIENTO DIO PASO AL HURACÁN

En esta ocasión, las críticas que como hemos visto no son nuevas, vienen dadas por el columnista del diario «Los Angeles» John Ridley, conocido afroamericano ganador del óscar al mejor guion adaptado por «12 años de esclavitud». En esta ocasión Ridley ha repetido la argumentación dada por Moss diciendo que «glorifica» la esclavitud» e «ignora sus horrores y perpetua los estereotipos». Que sería lo mismo que decir que películas como «12 años de esclavitud» perpetua estereotipos pasados, donde personajes blancos, serán marcados perenemente por hechos execrables que reafirmaran la señalización del racismo, falsamente integrado, en las personas contemporáneas blancas. Lo mejor sería apagar Netflix y todas estas plataformas mundialistas.

En «12 años de esclavitud»los blancos son representados como sadicos, violentos, alcoholicos, violadores o agresivos.

LA CAZA DE BRUJAS…

Tomando como escusa las tensiones y reivindicaciones tras el más que cuestionado asesinato racista de George Floyd a manos de un policía en Minneapolis. La censura mediática ha marcado la agenda globalista a seguir en un intento efectivo de redirigir las mentes bien pensantes. No olvidemos algunos casos recientes, como la famosa serie Roseanne, que tras comentarios desafortunados en twitter de su creadora y personaje principal, la BBC canceló la emisión de un día para otro por considerarla racista. No ha sido necesario mucho más para comenzar la actual caza de brujas en redes sociales respaldada por medios de comunicación y plataformas de entretenimiento que poco o nada tienen de libres. Recordemos que todo responde a un puñado de empresas que dominan la industria.

El humor desagradable de Little Britain

No solamente «Lo que el viento se llevó» también diferentes películas y programas se han visto afectadas por la corrección política. «Song of the South» (1946) ha sido eliminada del catálogo Disney. Otro tanto pasara con Dumbo, que está recibiendo duros ataques por los personajes de los cuervos. Otra película de dibujos animados que ya ha sido vapuleada es La dama y el vagabundo, por perpetuar estereotipos asiático americanos con los personajes de los gatos siameses. Volviendo a las series, era de esperar la cancelación de «Little Britain» (2001), que ha disparado su venta en dvd, y ya no puede verse en Netflix. Igual que las series que fueron duramente criticadas y directamente no se plantearon emitirlas en ninguna de las plataformas como ‘All in the family’ (Todo en familia, 1971) o ‘Seinfield’ (1989). El canal de televisión Paramount Network ya ha confirmado que cesara la emisión del reality de policías «Cops» (1989) por «glorificar» los perfiles de policías tan en duda ahora mismo y «estereotipa» los perfiles de la criminalidad. En las series de dibujos no podemos dejar pasar a «The Simpson» con la campaña desatada por la cadena TruTV con el documental «El problema de Apu» centrada en la figura del tendero de origen Indio de la serie.

Documental sobre el problema de Apu

El actor Hartley Sawler, personaje recurrente en la serie «The Flash» ha sido despedido este mismo mes tras unos comentarios supuestamente racistas en sus redes sociales al igual que pasaría con el feje de comunicaciones a nivel global de Netflix, Jonathan Friedland, que fue despedido en 2018 por decir «nigger» durante una reunión.

Hartley Sawler, personaje recurrente en la serie «The Flash»

Aunque roce el absurdo, incluso la empresa de juegos de cartas Magic, ha emitido un comunicado ayer mismo donde indican que eliminan al menos seis cartas de su juego de fantasía “Hemos eliminado la imagen de esta carta de nuestra base de datos porque su ilustración, texto o combinación de ambos son racistas. El racismo es algo inaceptable y no tiene espacio en nuestro juego, ni en ningún otro sitio.” y aclara para los despistados que no quieran seguir las normas «Además, estas cartas estarán prohibidas en todos los torneos sancionados». La marca Reebok ha roto el contrato multimillonario que tenía con CrossFit por las declaraciones de su fundador, el expolicía Greg Glassman. Este, respondía al twitt «el racismo es un asunto de salud pública», publicado por el Instituto para la Salud y la Educación, con la ingeniosa respuesta «Es Floyd-19» que han considerado de carácter racista. Hasta cien gimnasios asociados a Crosfit se han desvinculado en los últimos días para no arrastrar el estigma que ahora tiene Glassman.

Advertencia de Disney «puede contener referencias culturales desfasadas» en La dama y el vagabundo

Todos estos ejemplos no son más que el perfeccionamiento de la máquina de censura del sistema. Con cada vuelta de tuerca, las aristas que podrían quedar sin perfilar son unificadas para gracia del pensamiento único. Conseguir una industria cinematografía y mediática a la altura del Tío Tom es el objetivo final. No hay mejor censura que la autocensura. Cada actor, director, productor y guionista censurará sus creaciones antes de ser lanzadas a la palestra. Nadie se arriesgará a ser diferente pena de ataque furibundo y ensordecedor de las redes sociales y activistas a sueldo. Cualquier atisbo de racismo, ahora lanzado como sentencia gratuita, será la dulce sepultura mediática y publica de cualquiera que desee pensar más allá de lo políticamente correcto.

Rubén M González

2 comentarios sobre “«Lo que el viento se llevo» ¿una película anti sistema? La HBO retira el clásico film por considerarlo racista

  1. Los más aterrador es pretender ser siempre políticamente correcto: mostrarse de una manera, asegurarse que el empaque sea correcto. Pero nadie ve que el verdadero racismo está al interior.

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  2. Y esto solo acaba de empezar… cualquier pelicula digna de ver y salvable a nuestros ojos (y en los de muchos con cierto ojo crítico) perecera, dejandonos solo que películas mediocres y de propaganda tutifruti = blancos siempre villanos, mujeres heroínas y ya sin que aparezcan parejas heterosexuales, porque claro, ya no es lo »normal’.

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