Hoy en día hay mucha tendencia a apreciar a Putin en Rusia, y no deja de haber motivos para ello. Ha reducido la deuda de Rusia enormemente, defiende unos valores que en occidente están casi condenados, apoya a la Iglesia Ortodoxa, se opone a USA en Oriente medio…
Pero también hay que sospechar mucho de Putin. Primero porque fue dirigente de la KGB, la policía política soviética. ¿Os imagináis a un alemán ex dirigente de la Gestapo en un cargo de Canciller de Alemania? Y esta posición le impide separar a la Rusia actual de la sombra de la URSS, y con ello evita eliminar el peor problema para que Europa pueda confiar en Rusia como una alternativa ‘europea’ al capitalismo internacional. No gusta una Rusia que recuerde los ‘países satélites’ europeos bajo la URSS.
Y en segundo lugar, la posibilidad de su origen no ruso. Creándose un posible conflicto de intereses. Este dato ha sido muchas veces indicado con fuentes bastante fiables, aunque siempre podrían discutirse y circunscribirse en su importancia.
RB