El Departamento de Justicia de Estados Unidos lanzó un segundo ataque contra la Universidad de Yale acusándola de violar la ley de derechos civiles al discriminar las solicitudes de admisión de estudiantes asiáticos y blancos en favor de afroamericanos. Según la administración Trump, el rectorado de la prestigiosa universidad, durante la admisión de nuevos estudiantes utilizaría un selectivo método de discriminación contra candidatos blancos y asiáticos.
Prueba de ello son los resultados de una investigación abierta hace dos años y difundida por el Departamento de Justicia «en respuesta a una denuncia de grupos asiático-americanos» sobre la conducta de la Dirección de la Universidad. Según el informe realizado, la mayoría de los estudiantes asiáticos y blancos «tienen sólo entre una décima y una cuarta parte de probabilidades de ser admitidos» en comparación con «los candidatos afroamericanos con credenciales académicas similares».
Los resultados de esta encuesta ciertamente no son sorprendentes. No han sido las únicas decisiones tomadas por la Universidad en cuanto a discriminar aquello relacionado con el mundo occidental. El Rectorado declaraba que era «demasiado blanco» algunas de las materias impartidas en los cursos de arte, por ello han eliminado las relacionadas con el Renacimiento y dos centradas en arte Europeo y Americano por unos cursos mas inclusivos como Artes Decorativas Globales.
Ante la corrección política, Eric Dreiband del Ejecutivo Trump ha declarado «No existe una forma agradable de discriminación racial». Desde el Departamento de Justicia se afirmó haber descubierto que Yale violó el Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964, cuyo cumplimiento es un requisito previo para embolsarse millones de dólares en fondos públicos. Por parte de Yale, se rechazó rotundamente las acusaciones contra el remitente, afirmando que los procedimientos de admisión no sufrirán cambios.
Es curioso que tenga que ser una denuncia cursada por parte de un candidato asiático-americanos para destapar aquello que llaman racismo inverso. En cuanto a los candidatos blancos agraviados, ni están, ni se les espera.
El Oso Blindado