Las últimas operaciones de la armada turca hace aumentar la tensión y la sensación de amenaza en Occidente: Maniobras intimidatorias contra una fragata francesa en el Mediterráneo, actos de piratería, incursión de sus barcos en el mar Egeo y sus cazas F-16 sobrevuelan las islas helénicas obligando a poner en alerta a la flota griega. Todas estas operaciones provocan y ponen a prueba las capacidades y voluntad de los gobiernos títeres europeos.
Al mismo tiempo, Turquía pone metódicamente en su lugar los elementos de la reconstrucción del Imperio Otomano uno por uno: 1- Económico: cooperación reforzada con Túnez y otros países africanos. 2- Religioso y comunitario: omnipresencia en los Balcanes, amenazas a Armenia, transformación de Hagia Sophia en una mezquita, despliegue de sus fuerzas en Siria y Libia (80.000 hombres equipados con tanques Leopard y drones de combate), entrega de equipamiento y provisión de cohortes de mercenarios a los rebeldes islamistas. 3- Quinta columna étnica: presencia de millones de turcos supervisados de cerca por el poder de Ankara en suelo europeo, en Alemania y Francia principalmente.
El neosultán Erdogan, en la realización de su proyecto, sabe que puede contar con tres armas potencialmente fatales para Europa: el arma migratoria, por el control de las compuertas de la invasión que Angela Merkel le concedió imperdonablemente en 2015, dándole de este modo los medios de chantaje permanente en nuestro continente. El control del gas y de los hidrocarburos, cuyo abastecimiento podría cerrar en cualquier momento. Pertenencia estratégica en la OTAN y la amenaza que representa para Washington-Jerusalén una posible reversión de alianzas contra sus enemigos en la zona, afectando por extensión a Europa.
Europa en estos momentos, distraída magistralmente por la crisis provocada del covid19, no atiende a las posibles amenazas. Turquía no es la única amenaza para la supervivencia europea pero puede convertirse en los próximos años en un grave problema externo, pero también interno.
MB
-Medio disidente de agitación y combate cultural- 