LOS TALIBANES DEL ESPACIO
Las protestas antirracistas llegan al espacio sideral y golpean directamente contra la NASA. Ésta, por su parte, se deja golpear gustosamente. La terminología que hasta el momento ha sido utilizada por la NASA ha sufrido sustanciales cambios. La Agencia ha realizado una revisión en el marco de los valores de la «diversidad, igualdad e inclusión» y sustituirá diferentes nombres que no están dentro de la visión políticamente correcta actual. La nebulosa planetaria NGC 2392 ya no será conocida como la «Nebulosa Eskimo» ya que la palabra esquimal «es ampliamente vista como un término con una historia racista y colonial, impuesta a los indígenas de las regiones del Ártico«.
Del mismo modo, el par de galaxias NGC 4567 y NGC 4568, dejarán de llamarse «Galaxia de Gemelos Siameses». La expresión viene del nacimiento de dos gemelos con esta característica en Siam, actual Tailandia, en el siglo XIX. Y esta denominación ahora se considera racista. En estos momento el Thailand lives matter debe estar organizando manifestaciones violentas e irracionales por el centro de Bangkok (ironía). El administrador por la diversidad e igualdad de oportunidades en la NASA, Stephen T. Shih, ha declarado: «Estos apodos y términos pueden tener connotaciones históricas o culturales que son cuestionables, y la NASA está fuertemente comprometida a localizarlos». Y ha afirmado rotundamente su compromiso buenista y pleitesía a la corrección política de turno: «La ciencia depende de contribuciones diversas y beneficia a todo el mundo, por lo que debemos hacerla inclusiva«. La agencia agregó que trabajará con expertos en diversidad, inclusión y equidad dentro de las ciencias astronómicas y físicas como guía.
JOHANNES STARK Y PHILIPP LENARD: REPRESENTANTES DE LA FÍSICA ALEMANA.
Hace aproximadamente un mes, recogíamos de los medios convencionales, la decisión tomada por parte de la Unión Astronómica Internacional (UAI) de retirar dos nombres de cráteres de la Luna. En la luna existen 1.608 cráteres bautizados por la UAI con nombres de personajes insignes relacionados con el mundo de la ciencia. Parece ser que, exclusivamente dos de estos cráteres de los más de mil bautizados, llevan los nombres de los físicos alemanes Philipp Lenard y Johannes Stark, relacionados con el nacionalsocialismo.

Johannes Stark, (Baviera, 15 de abril de 1874 – Alta Baviera, 21 de junio de 1957), nacionalsocialista convencido, fue un físico alemán ganador del Premio Nobel de Física en 1919 por descubrir cómo los campos eléctricos afectan la luz emitida por los átomos, el llamado efecto Stark. De 1933 hasta el año de su jubilación en 1939, presidió el Instituto Físico y Técnico del Reich y de la Asociación Alemana de Investigación. Enmarcado dentro de la corriente Deutsche Physik para la nueva Alemania, escribió en la revista de las SS sobre el espíritu de investigación alemán y en contra de la física internacionalista representada por Albert Einstein y Werner Heisenberg. A lo largo de su carrera publicó más de 300 trabajos relacionados con la electricidad y campos análogos. Tras la derrota alemana, fue catalogado como «criminal de primer orden» (el nivel más alto de colaboración con el gobierno NS según los tribunales estadounidenses en su zona de ocupación) y condenado por un tribunal de desnazificación a 4 años de trabajos forzados que, debido a su edad, fueron sustituidos por reclusión domiciliaria.

Philipp Eduard Anton von Lenard, (Imperio Austríaco, 7 de junio de 1862 – Alemania Occidental, 20 de mayo de 1947), nacionalsocialista convencido, fue un fisco húngaro nacionalizado alemán. Miembro honorifico de la Academia de Ciencias de Hungría. Ganador del Premio Nobel de Física en 1905 por sus averiguaciones sobre los rayos catódicos. Igual que Stark, estuvo encuadrado en la nueva física alemana, desde la que combatió las teorías de físicos internacionalistas como Paul Wigner, Leo Szílard, Edward Teller o John von Neumann,con los que estudio en su juventud. Sobre todo, contra su antiguo colega Albert Einstein, con el que chocó ya en 1905 acusándolo de plagio. En la época, obtuvo dos grandes reconocimientos; El protector del águila del Reich alemán en 1933 y Doctor honoris causa por la Universidad de Presburgo en 1942, llegando a ser consejero de Adolf Hitler y principal representante de la física alemana. En 1945 fue expulsado de la Universidad de Heidelberg, muriendo dos años más tarde en 1947.

No ha servido de nada los descubrimientos y hallazgos de estos investigadores para que, los talibanes del espacio, hayan decidido retirar sus nombres honoríficos de dos de los más de mil cráteres bautizados de la Luna. Y en cierto modo no importa, por mucho que sustituyas nombres del pasado, los descubrimientos entorno al efecto Stark y los rayos catódicos seguirán siendo de dos reconocidos nacionalsocialistas. Ahora bien, estos pseudointelectuales de La NASA, no parece que tuvieran muchos inconvenientes morales a la hora de secuestrar tras la Segunda Guerra Mundial, al ingeniero aeroespacial y miembro de las SS, Wernher Von Braun. Tampoco parece que la corrección política tuviera mucho que decir cuando Von Braun desarrollo el cohete a propulsión por combustible, que fue el germen de todo el posterior programa espacial estadounidense. Incluyendo el cohete Saturno V, que llevaría al hombre a la Luna en 1969, la misma Luna que ha perdido recientemente dos de sus físicos más ilustres.
Manu Baskonia