El pasado 27 de agosto se cumplieron nueve años del fallecimiento de este polémico político catalán. No es fácil encontrar a un político de un partido del sistema, en su caso de ERC, que fuera tan políticamente incorrecto como Heribert Barrera.
El hecho de ser un científico además de haber sido político ya es una diferencia con el resto de profesionales de la política. Había nacido en 1917, y siendo militante de ERC, tras el final de la guerra civil española tuvo que exiliarse en Francia, donde estudió en la Universidad de Montpellier, y donde tuvo que permanecer hasta el año 1952, cuando retornó con la tarea de reorganizar ERC en la clandestinidad. Posteriormente fue secretario general y candidato de ERC en 1980 y primer President del Parlament tras la transición democrática.
Hasta ahí le hacía ser todo un modelo para el sistema, pero cometió el “pecado” de ser “racista” por el hecho de ser un catalanista coherente, lo que expresó públicamente con frases como “Las oleadas migratorias son un plan para descatalanizar Catalunya”, o “La afluencia de inmigrantes hace peligrar la supervivencia de Catalunya”, llegando a proponer algo tan democrático como un referéndum sobre la admisión de más inmigrantes, pues estaba convencido y lo decía públicamente y no en privado, que “Catalunya desaparecerá si prosigue el actual ritmo de entrada de inmigrantes”. Evidentemente, con tales afirmaciones discrepaba de ERC al defender H. Barrera la Ley de Extranjería, y al afirmar que “si continúan las corrientes inmigratorias actuales, Catalunya desaparecerá”, y que “los problemas del Tercer Mundo no han de caer sobre las espaldas de Catalunya, que sólo tiene seis millones de habitantes, no ha tenido colonias y no tiene Estado”.

Y desde luego tenía razón al decir que “quien quiere descatalanizar Catalunya tenga interés en que la inmigración venga hacia aquí. Es una fórmula muy eficaz”.
Y lo más lamentable es que el sector llamado “españolista”, que acusa a Heribert Barrera de independentista y de ser un racista catalanista, entienda, aunque no lo diga abiertamente, que “hay que españolizar Cataluña”, como decía el Ministro de Educación del PP, Ignacio Wert, dando así la razón a los independentistas que consideran que Cataluña no es España, pues si hay que “españolizar” a Cataluña será porque no es española, pues no tiene sentido españolizar a quienes son y han sido siempre españoles. Esto no es nuevo. La emigración de andaluces y murcianos a Cataluña en los años 50, durante el franquismo, era también una forma de “españolizar” a Cataluña. Y son los españolistas que consideran que hay que “españolizar” a Cataluña, y que la forma de hacerlo sea la de descatalanizar Cataluña, los causantes de que los independentistas de hoy consideren que españolizar equivale a descatalanizar. No es un juego de palabras, ha sido históricamente así.

Así, para el sistema, Heribert Barrera era un racista por ser contrario a la invasión inmigratoria, es decir, por defender un nacionalismo identitario, frente a los pseudonacionalistas inmigracionistas de JxCat-ERC-CUP y “la República de tothom”, es decir, un país abierto al proceso inmigracionista, son esos mal llamados “nacionalistas” que confunden integrarse en una cultura con imitar las formas exteriores de dicha cultura, que creen que todo el mundo puede integrarse sólo con aprender un idioma, de forma que si un senegalés aprende a hablar en catalán se convierte así en un “catalán”. Para decir esto sin que la gente se muera de risa anteriormente han tenido que vaciar toda una cultura de contenido y reducirla a simples conductas. Pero la cultura es algo mucho más profundo y arraigado en el ser colectivo. Por eso los inmigrantes del Tercer Mundo no pueden integrarse en la cultura catalana, ni española ni europea, porque no son europeos ni forman parte de la cultura y la civilización europeas.
Y para la ultraderecha españolista casposa tipo VOX y sus votantes, Heribert Barrera era un independentista catalán, motivo más que suficiente para rechazarle sin más. Y aunque no fuera independentista, es esa derechuza centralista que también llama racista catalán al Dr Robert, o que como dijo recientemente Javier Ortega Smith, en un mitin de VOX en Galicia, que llamaba “racista, antiespañol y xenófobo” a Castelao, el padre del nacionalismo gallego, un galleguista pero a la vez un gallego universal, al que ese Hortera Smith no habrá leído nada. Lo sorprendente es con este tipo de españolistas impresentables sacados de “Torrente”, todavía no haya más independentistas, pues cada vez que abren su bocaza de asno analfabeto, lo hacen para ofender en lugar de apreciar las lenguas, culturas e identidades de los pueblos de España. Esa ultra cutre y casposa que afeó al político identitario catalán Josep Anglada el hecho de que asistiera al funeral de Heribert Barrera en el 2011.

Soy madrileño y castellano, y en todo mi árbol genealógico no conozco ni un solo catalán, pero prefiero mil veces a un independentista como Heribert Barrera que a un facha casposo de VOX tipo Hortera Smith y sus colegas. Son ese tipo de gente que consideran separatismo celebrar la Diada de Catalunya, pero no consideran separatismo su xenofobia anticatalana, antivasca, antigalaica, y antieuropea. Sin embargo, son ellos los verdaderos separatistas, los que desprecian las identidades de los pueblos de España, que suelen ser los mismos que siguen hablando con odio y desprecio hacia los “gabachos” o los “anglocabrones” por el simple hecho de ser franceses o anglosajones sin más. Son ellos la gentuza que crea odio y enfrentamiento entre los españoles cuando dicen “antes moro que catalán”, o los que todavía hablan del Imperio español frente a la Europa protestante en pleno siglo XXI. Son ellos la peor España.
El que lo quiera entender, que lo entienda, y el que no, a VOX.
Eduardo Núñez
Exactamente , ellos son los auténticos antiespañoles negando las identidades hispánicas , y además , aunque no se lo quieran creer , globalistas , con su centralismo importado , tanto que aborrecen de lo «extranjero» , aunque sea Europeo.
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Barrera no sólo era anti-inmigración, también era racialista y eugenista. Como un Anglada pero con más neuronas.
Hacia el final de su vida rompió con ERC, y no sé si terminó pidiendo la restauración de la Falange.
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