El 20 de septiembre, la comunidad de CasaPound Novara, en presencia de delegaciones de las demás secciones piamontesas, inauguró un monumento erigido en memoria de Vittorio Dorè, fusilado en 1945 tras el final de la guerra con tan solo diecisiete años de edad.
El único recuerdo presente de por Dorè consistía en una pequeña cruz de metal en el lado derecho de la entrada al cementerio municipal del pueblo de la provincia de Novara llamado Trecate. En esta cruz había grabado, en una pequeña placa, un nombre y dos fechas: “Dorè Vittorio. 1928 – 1945«.Para los que por allí pasaban, este era un nombre desconocido; un nombre que ni siquiera es originario de la ciudad de Trecate. Por la fecha de nacimiento y la de la muerte, solo se puede entender que, era poco más que un niño que no tenía ni dieciocho años. También es importante destacar, que era la única cruz situada fuera del reciento del cementerio. Una cruz plantada en el suelo, alrededor de la cual había un poco de gravilla y vegetación silvestre, síntoma de descuido y olvido por parte de la administración.

¿QUIÉN ERA VITTORIO DORÈ?
Vittorio Dorè nació el 11 de diciembre de 1928 en Fidenza (Parma), en el seno de una familia humilde y trabajadora, trasladándose más tarde, con toda la familia, a Novara. Se desconocen los detalles de la vida privada del joven; pero queda documentado que fue voluntario durante la Segunda Guerra Mundial, en particular se incorporó a las Fuerzas Armadas de la República Social Italiana, a partir del 8 de septiembre de 1943 y, dada su corta edad, fue incluido en las «Fiamma Bianca» (Llamas Blancas). La «Fiamma Bianca» eran los batallones juveniles de la ONB (Opera Nazionale Balilla), en el departamento de Novara.
En los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial, más concretamente el 12 de mayo fue capturado y fusilado por partisanos comunistas, cerca de los muros del cementerio municipa. Se desconoce la fecha del humilde memorial, que consiste en una cruz de metal negro con una placa indicando el nombre del difunto y las fechas de nacimiento y muerte (1927-1945). Muy probablemente sería colocado por familiares y ex compañeros de guerra después de la Segunda Guerra Mundial.
La hermana de Vittorio, Wanda Jolanda Dorè, también fue voluntaria de guerra en las Fuerzas Auxiliares del Ejército Republicano, con el rango de «Auxiliar» del Servicio Auxiliar Femenino. Estando adscrita a la Legión Autónoma Móvil «Ettore Muti» de Milán. Fue asesinada por elementos partisanos el 27 de abril de 1945 en Milán.

EJECUTADO INJUSTAMENTE DESPUÉS DE LA GUERRA
La Ley de defunción de Vittorio lleva la fecha del 9 de julio de 1945 y se registra como una «muerte violenta». La investigación histórica realizada por camaradas italianos, desprende que el muchacho de diecisiete años fue asesinado en el muro del Cementerio de Trecate por motivos únicamente políticos. La trágica historia de Vittorio Dorè también está documentada en las crónicas locales a través de los escritos del ingeniero Carlo Antonini, alcalde de la misma ciudad de Trecate. Antonini escribe en su libro titulado “1943-1983. 40 años para Trecate”(Páginas 42, 43): «Cuando llegamos a Trecate nos enteramos que no había pasado nada, estábamos felices, pero desde entonces nuestra presencia en el CLN y en el Municipio fue diferente. Fuimos cuidadosos y cautelosos para evitar que ocurrieran otras atrocidades, aunque tampoco pudimos evitar que se llevaran a cabo alguna de ellas, como la del asesinato del geom. Marengo y el joven de 18 años tiroteado en el cementerio de Trecate«.
En la página 61, Carlo Antonini cita un artículo titulado «Crímenes no castigados» en el periódico local de la Parroquia Trecatese, publicado el 5 de septiembre de 1948, escrito por el Dr. Sacco, en el que pedía el castigo justo para los culpables de los asesinatos político: «Dos crímenes. El geom. Marengo, técnico municipal, el 25 de mayo de 1945 fue secuestrado por desconocidos elementos partisanos, traídos cerca del Ticino y allí brutalmente masacrado, después de haber sido saqueado de sus posesiones. Marengo era un buen hombre. Un hombre alejado de cualquier divergencia de carácter político. Él era tímido. ¿Quién lo mató? Se han hecho muchos comentarios e inducciones sobre este crimen.
Sobre el otro crimen, Dori Peppino de 18 años de Novara (nombre y edad recopilados incorrectamente ya que aún no había cumplido los dieciocho de edad y no quedaba constancia. Es en realidad Vittorio Dorè) disparado en la entrada del Cementerio donde está enterrado, surge la pregunta: qué crimen, políticamente intencional ¿puede realizar un menor para merecer tal ejecución?» y continuando con un comentario, el autor del libro afirma: «Lo mataron, porque lo capturaron con el uniforme puesto cuando regresaba a su casa en Novara. Nadie lo conocía. Don Stanislao, el por aquel entonces párroco de Trecate, no pudo convencer a los que estaban a punto de cometer el crimen. Tenían tanto odio en sus corazones y un gran deseo de venganza por los sufrimientos sufridos, como para creer que tiene derecho a tomarse la justicia por su mano. Don Stanislao no pudo evitar presenciar la muerte del joven. Fue otro delito que quedó impune con la excusa de que se trataba de un delito cometido por motivos políticos». El Boletín Trecatese del 18 de septiembre de 1948, tres años después de esos asesinatos, dirigiéndose a la población local, volvió a pedir el castigo de los culpables, que nunca se llevará a cabo.

PROYECTO DE RECUPERACIÓN Y RESTAURACIÓN DE CASAPOUND
El proyecto, completado con el trabajo de militantes y simpatizantes del grupo CasaPound Italia Novara, vio la construcción de un memorial para mejorar el área y recuperar la cruz original. Así el arquitecto Fabiano Bariani que siguió la obra durante su proceso comento: “Memoria e Identidad como elementos de continuidad en el tiempo, que dan inmortalidad a lo que representan; No es casualidad, de hecho, que Cicerón escribiera que «el monumento es la conservación de la memoria», una memoria que se materializa, por voluntad colectiva y espíritu comunitario, a través de los principios de la arquitectura.
Los monumentos, de hecho, se erigen como elementos primarios y puntos fijos de la dinámica urbana precisamente por su significado simbólico y señorial que cubren en una comunidad específica. El propósito de este pequeño memorial, además, es proponer el concepto real de monumento no como un simple «mobiliario urbano», sino como piedra de dignifique y de ejemplo: desafiar a los ciudadanos a competir con los ejemplos del pasado por la construcción vital de los suyos propios en el presente. Dijo Nietzsche que: «El hombre del futuro será el que tenga más memoria», yde hecho, la memoria es el motor de la cultura, gracias a la capacidad de recordar y sacar provecho de este recuerdo. Por lo tanto, la arquitectura también debería entenderse aquí como el principal canal de transmisión de la memoria histórica a través de sus memoriales».
Finalizó el responsable de zona de Casapound Novara recordando al joven Vittorio Dorè:
“Esta obra, fruto exclusivo del trabajo de los militantes, quiere recordar y dignificar una historia relegada durante décadas al silencio representado en una pequeña cruz anónima fuera de los muros del cementerio trecatese.
«Fue tan obediente como natural planear y completar este trabajo para que este niño, poco más que un adolescente, fuera recordado por el ejemplo que nos dejó: el de la coherencia hacia uno mismo y los ideales propios, aceptando las consecuencias hasta el extremo.
En un momento histórico en el que parece normal arremeter con ímpetu destructivo hacia todo lo que nos precedió, creemos en cambio que tallar nuestro pasado en la roca solo hará más sólido nuestro futuro”.
Con este proyecto nos demuestran, pese a los miedos habituales de los camaradas por ser acusados de nostálgicos, que se puede trabajar en el presente sin olvidarse del pasado.
Quede en el recuerdo presente el camarada Vittorio Dorè.
Rubén M. González