El Gobierno es culpable

Hace poco más de un siglo, también sufrimos una pandemia de un virus respiratorio. Aquella vez duró dos años, y mató a muchísima gente, siendo considerada una de las peores pandemias de la historia. Con tal antecedente, relativamente reciente, sería de suponer que los gobiernos hubieran desarrollado un minucioso plan de prevención, y/o de contención, de algo similar, que era previsible que sucediera, dada la cantidad de virus de este tipo que circulan por el mundo. Al parecer, no lo han hecho (será que no han tenido tiempo suficiente en 100 años, o será la falta de ganas, o de presupuesto, gastado en cosas «mucho más necesarias») el caso es que la historia se repite y la gente no aprende.

Tampoco se ha tenido cuidado para evitar la propagación en general de virus zoonóticos, teniendo conocimiento de ellos desde tiempos bastante antiguos, permitiéndose prácticas actualmente tales como la «leve cocción» (por decirlo moderadamente y sin detalles desagradables) de los animales en China, así mismo de las insalubres condiciones de muchos de sus mercados callejeros. Cierto es que su gobierno, en teoría una dictadura, podría no querer asimilar «costumbres de fuera», (que nos hubieran salvado de esto) pero no menos cierto es que debido a su decisión (y otra serie de fatales decisiones) los demás tenemos que combatir ahora este virus. Y recibir sus test defectuosos (sin extenderme explicando la corrupción del gobierno sobre este tema, y cómo al final los compraron a una supuesta empresa de una sola persona).

La generación de conflictos entre países ajenos al origen de este desastre podría llevarnos incluso a situaciones mucho peores, situaciones que se han vivido en Europa y nadie quiere que se repitan. Por todo ello, me pregunto si realmente nuestros gobiernos tienen la capacidad de (y merecen) estar ahí y ser respetados como tales. También me pregunto si alguien va a pagar por todo esto, si la responsabilidad va a ser asumida, o si habrá que dar por hecho que no, como ya parece que tenemos que dar por hechas muchas otras cosas.

Raquel