La fe absoluta en el Ideal Supremo es algo totalmente necesario en el militante actual. No caben medias tintas, no caben grises, el fanatismo ha de ser absoluto y total.
Para ello necesitamos “entraña” y corazón, o se siente o no se siente. La llama del Bien, la Verdad y la Belleza tiene que arder en nuestro interior o no seremos más que “uno más que pasaba por allí” y cuando pase la moda del momento a otra extravagancia.
Pero no todo es corazón, necesitamos “estilo” y cabeza. La manera de afianzar la llama y que no se extinga con el paso de los años es conocer realmente por qué luchamos, cuáles son nuestros referentes, qué ofrecimos y qué nos queda por ofrecer al mundo; y, sobre todo, qué es posible aportar nuestro grano de arena al gran cambio que necesita el hombre para sobrevivir al fin de esta Era.
Fórmate, lee, acude a conferencias, escucha a quien tiene algo que decir y estaba antes que tú… y también por qué no, haz que te escuchen los que vienen detrás. No sabemos que nos depara el mañana, por si acaso, formemos otra generación más, que a su vez formará la siguiente, y así jamás se extinguirá la llama y la Victoria Final será posible.
Por último, no solo seamos entes políticos y dominemos “lo nuestro” y lo que pasó en tiempos pretéritos. ¿Alguien ha pensado alguna vez que si nos dieran un Ayuntamiento de un pueblo no sabríamos ni qué hacer con él? El asalto al futuro necesita de hombres preparados en todas las esferas, profesiones y medios. Da igual a que te dediques, no seas un mediocre que cobra un sueldo y quiere irse a casa, la virtud está en la excelencia en todas las partes de nuestra vida.
El mañana nos pertenece, aunque no haya mañana.
VICTORIA O MARTIRIO
Eugenio Cangrejo – Festividad de los Fieles Difuntos del año 2020
-Medio disidente de agitación y combate cultural- 