El 21 de abril de 2018, unos 100 miembros de la asociación francesa Generation Identitaire decididos a «bloquear el camino a los migrantes ilegales» ocuparon el Col de l’Achelle (Hautes-Alpes), situado a pocos kilómetros de Italia. Después de instalarse como una frontera humana, Generation Identitaire continuó su acción simbólica hasta el 29 de junio enviando pequeños grupos de militantes que hacían el relevo de los que llevaban un tiempo en la fría nieve.
Esta acción tuvo mucha repercusión en Francia y tres miembros del grupo fueron detenidos y procesados a 6 meses de prisión y 75.000 euros de multa. El grupo apeló la sentencia y el miércoles 16 de diciembre, el Tribunal de Apelación de Grenoble finalmente anuló la condena.




Dicen que donde hay voluntad hay un camino, en este caso una frontera. Es un ejemplo de lo que puede llegar a hacer un grupo determinado de personas que quiere proteger su modo de vida. Nuestra más sincera enhorabuena a Generation Identitaire.
Rubén M González