Un auténtico apocalipsis zombi

España…

El país de la devotio ibérica, donde la divisa de su pueblo era el honor y la lealtad.
El impero donde no se ponía el sol.
El escudo de Europa que defendía su cultura frente a los enemigos.
Españoles…
Un pueblo capaz de conquistar un nuevo mundo al que llamaron… Nueva España.

¿En qué ha involucionado el español?
En un hombre masa anestesiado.

Un ser descerebrado, sin arraigo por nada, sin visión de futuro, individualista y carente de sentimiento comunitario.

La única especie animal en la que se ha hecho imposible diferenciar, en muchos casos, entre género masculino y femenino, aunque algunos afirmen que incluso hay otros tantos diferentes, afirmando ser incluso gatos o ciber-especímenes.

Entes con miedo a tocar a sus semejantes, a socializar, abrazar, besar, querer, incluso a hablar… miedo a ser humanos, pero con un exacerbado “supremacismo moral” que les da vía libre para actuar como policías y verdugos del nuevo régimen hacia sus semejantes por el simple hecho de no actuar según los cánones marcados en la nueva (sub)normalidad.

Los derechos humanos ya no existen.

Si no entras en sus juegos del hambre, hoy estás privado de hacer cosas tan cotidianas como el simple hecho de comprar en una tienda o usar el transporte público.

Mañana no podrás utilizar ni dinero en efectivo.

En unos meses, si no estás vacunado, perderás el derecho a ser una persona libre, con aficiones como viajar, o derechos, como trabajar.

Seres perezosos sin capacidad de atención, con una acomodación que a mermando nuestro encéfalo poco a poco, generación tras generación.

Nos encierran, nos prohíben ver a nuestras familias, nos limitan la movilidad hasta el punto de poner carteles indicando por qué zona de la acera y en qué sentido debemos caminar.

Apagan nuestra voz con bozales, como llevaban los esclavos en la antigüedad. Y, aun así, seguirán hablándonos de los valores que contenía la Revolución Francesa: Libertad, Igualdad y Fraternidad… 

Nos imponen toques de queda.

Cierran nuestros negocios dejándonos en la calle, sin ayudas, sin soberanía económica, política ni militar, somos un país cobaya para la ingeniería social de siniestras entidades supranacionales, en el que se premia y fomenta la mediocridad y se adora al falso dios de la igualdad.

Pero, como en la era digital, una imagen vale más que mil palabras… todo es cierto, todo es por nuestro bien, nuestro verdugo es, al mismo tiempo, nuestro salvador porque todo vale…

 “¡¡¡lo dicen en la televisión!!!”

Y por qué nadie se hace esta pregunta:
¿hasta qué punto es cierto?

Algunos afirman que estamos en medio de la era del Kali Yuga, y que debemos “surfearla”
Otros, hablan de la llegada del NOM, totalmente previsto en su archiconocida agenda.
Pues yo creo que lo que estamos viviendo es la era del homo descerebrado.
Un auténtico apocalipsis zombi.

R.Mena