Otra vez la partitocracia vuelve a comprar a los medios de comunicación (más bien de propaganda de este régimen del 78), incluido al cine (que debería ser un medio de expresión cultural de la sociedad civil, ajeno al Estado), esta vez por la nada despreciable cifra de 112 millones de euros.
Nada nuevo en España, puesto que el actual régimen de poder procede del régimen franquista anterior, que ya en 1965 con Manuel Fraga como ministro, promulgó la Ley de Prensa.
Con dicha financiación o compra de los medios de propaganda, se sigue pretendiendo promocionar al régimen del 78 y, conformar la opinión pública (que dejó de ser ya la opinión de los ciudadanos recogida y publicada en los medios). Detrás de una supuesta libertad de prensa y opinión, se oculta la total ausencia de libertad de pensamiento.
Los medios se limitan a propagar y amplificar la opinión de esta oligarquía de partidos, que es servida a la gente que la consume por sentir que «es» la suya. En definitiva, así el gobierno controla la información.

No hay libertad de expresión si no existe libertad de pensamiento, que es lo propio de los regímenes autoritarios. Y éste lo es, por más que se llame democracia.
Parafraseando al filósofo y escritor francés Étienne de La Boétie, «Uno no manda si nadie obedece».
Adjunto remito el BOE (Boletín Oficial del Estado, que desgraciadamente no de la Nación, puesto que, en este régimen de partidos, la nación no legisla a través de verdaderos representantes).
E.N.
EN ESPAÑA NO EXISTE LIBERTAD DE PRENSA YA QUE NO EXISTE LIBERTAD DE PENSAMIENTO
El actual sistema, en España más que en ningún otro país de Occidente probablemente, es de manejo de las masas, recordemos al psicólogo social y antropólogo francés Gustave Le Bon cuando hablaba de la psicología evolutiva constitutiva de los pueblos en un proceso natural de reequilibrios. Ahora, más que nunca, los pueblos son sometidos a una homogeneización ideológica, los que piensan de forma distinta, divergente, crítica y con propuestas alternativas se ven más que censurados más bien ninguneados, ocultados, enterrados en vida, ocluidos, desprestigiados, defenestrados, trasterrados, marginados… Pero no ya únicamente en el terreno de las ideas jurídicas o políticas y económicas, también en cualquier otra disciplina intelectual y cultural ya se trate de la Historia, la Filosofía, la Lingüística, la Etnografía. Y más aún en el campo de la estilística literaria, de la emoción artística, de la vivencia en el sentir, apreciar, crear y degustar. Se trata de homogenizar los paladares después de haber neutralizados los sabores. Esta tiranía obtusa se refleja de forma muy vil en la poesía y en el arte pictórico. En España creo que ahora mismo no existe ni un solo periódico libre, ni en Madrid ni en Provincias , cerrado el quincenal LA NACIÓN. Es hora de crear algo nuevo y mejor. Hace cien años, como ya escribí en otra ocasión, la libertad de pensamiento , expresado en la cultura , estaba pujante tanto en Europa como en América, efervescente . Pero siempre le quedará al ciudadano sumergido en la «pasión meditabunda» a Píndaro, a Séneca, a Marsilio de Padua, a Marsilio Ficino,…a los que nos engendraron en el ser que anhela y busca, y, en ocasiones, alcanza una alegría recién nacida y no mediatizada, ese es el hombre libre en una sociedad justa y plural pero unitaria en la lucha contra la impostura y la perversidad económicas.
Me gustaLe gusta a 1 persona