Si Castilla muere, España muere

Más bien alto, de complexión fuerte, de pelo rebelde, tan rebelde como las nuevas ideas que aportaba; de mirada penetrante y firme, con ojos de iluminado campesino; ágil de pensamiento, rígido de costumbres, fuerte en el mando, fácil de pluma, valiente y decidido. Este era Onésimo, el hombre ideal para despertar a Castilla de su letargo. Si fuese posible definir a los hombres por uno solo de sus conceptos, la definición de Onésimo estaría reflejada en esta frase lapidaria:

«Si Castilla muere, España muere. Mientras Castilla esté dormida, dormirá España.»

Castellano y castellanista, tras sus primeros años de vida, los seis años restantes fueron los definitivos, ya que de 1931 a 1936, Onésimo vivió entregado a la acción política. Fueron seis intensos y turbulentos años de fundación y de proselitismo revolucionario, de sindicalismo agrario, de pensamiento político, de milicia, de sacrificio y de persecución, de clandestinidad, de encarcelamiento, de ilusión, de esfuerzo, de esperanza y anuncio de la muerte. 

Hoy recordamos a Onésimo Redondo Ortega (1905 – 1936), Caudillo de Castilla, que nació un 16 de febrero de 1905 en Quintanilla (Valladolid).

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: