Este 23 de febrero se cumplen 91 años de la muerte de Horst Wessel.
Horst Wessel nació en Bielefeld, el 9 de octubre de 1907. Era hijo de un pastor protestante. Empezó a estudiar Derecho en 1926 en la Universidad Humboldt de Berlín, pero abandonó sus estudios ese mismo año para unirse a la Sturm Abteilung (SA), la milicia política del NSDAP, llegando al rango de Sturmführer de las SA, en los días finales de la República de Weimar. Pronto atrajo la atención de Joseph Goebbels, el cual publicó el 29 de septiembre de 1929 en su periódico “Der Angriff” (“El ataque”) la poesía del joven, que muy pronto sería el emblema fundamental del creciente movimiento nacionalsocialista. Previamente, Goebbels le envió a Berlín en 1928 para ayudar a organizar las Hitlerjugend en esa ciudad, liderando la sección quinta de la SA en un barrio céntrico de la capital alemana. Posteriormente el joven Horst Wessel se fue en enero de 1928 a Viena donde continuó con sus estudios de Derecho durante un tiempo. Ya de vuelta en Berlín, en julio de 1928, conoció a una chica llamada Erna Jaenke. Pronto Horst se enamoró de ella y decidieron irse a vivir juntos. Horst, entonces, tuvo que realizar todo tipo de trabajos para mantenerse y pagar la cuantía mensual de su casa, ocupándose además de las diversas actividades de la SA berlinesa reorganizando la estructura mediante una organización de “células”.

La situación política en Berlín era realmente tensa en los primeros años de 1930. Barrios berlineses como Moabit o Wedding, a diferencia de los dominados por las SA, eran auténticos baluartes del Frente Rojo, una organización política y paramilitar que se oponía violentamente a los SA en las calles, y que agrupaba a los militantes del KPD (Partido Comunista Alemán), del SPD (Partido Socialista Alemán) y de algunas asociaciones marxistas. Los asaltos a distintas sedes políticas, las barricadas y los ataques a los militantes de ambos bandos eran algo que ocurría con demasiada frecuencia por entonces. Además, todo esto era avivado por la incapacidad de la policía. Entre 1923 y 1933, este reinado del terror causó innumerables muertes entre jóvenes y militantes nacionalsocialistas y comunistas; sólo entre los miembros de la SA casi 200 muertos, así como cientos de heridos, sin contar a los caídos de otras organizaciones del NSDAP. Por ejemplo, en un mismo día resultaron muertos tres SA de Berlín-Kopenick. Dicha semana, en la iconografía del NSDAP, fue designada como «Blutswoche» (“Semana de la Sangre”).
La portera de su bloque de vivienda, llamada Frau Salm (al parecer militante comunista), solicitó ayuda a un grupo de simpatizantes comunistas de Berlín, los cuales amenazaron a Horst Wessel y llegaron a agredirle físicamente. Fue un aviso. Su muerte llegaría pronto. La tarde del 14 de enero de 1930, un grupo de ocho comunistas encabezados por la judía comunista Else Cohn, seguidora del comunista Albrecht Höhler, hizo acto de presencia en el apartamento de Horst Wessel. Este abrió la puerta, y antes que pudiera alcanzar alguna de las armas que guardaba en su apartamento, recibió varios disparos de revólver, siendo abatido por un tiro en la boca. Intervinieron sus camaradas de partido y le llevaron al Hospital de la Friedrichshain, en Berlín. El mismo Goebbels fue a visitarlo varias veces, así como el Príncipe August Wilhelm de Prusia, miembros de la SA, pero sobre todo su hermana, Inge.


A pesar de los esfuerzos médicos falleció en Berlín un mes después, por septicemia, algo muy común en aquella época, el 23 de febrero de1930, a la edad de 22 años.
A pesar de todo, se efectuó un proceso judicial ante los alicaídos tribunales de la República de Weimar, proceso que determinó (entre las presiones de diversos grupos antagonistas), que no existían antecedentes suficientes para condenar a los inculpados. Finalmente, con la llegada del NSDAP al poder, se enjuició nuevamente a Ali Höhler y a Else Cohn, que fueron ejecutados.
El Partido organizó el 1 de marzo de 1930 un funeral grandioso en respuesta a este crimen. Y fue durante dicho funeral que se tocó por primera vez el “Horst Wessel Lied”. Horst Wessel fue en 1929, un año antes de su asesinato, el autor de la letra del que sería el himno del Partido, “Die Fahne Hoch” (“Bandera en alto”), también conocido como “Horst Wessel Lied” (“Canción de Horst Wessel”).
Horst Wessel se convirtió así en uno de los miles de mártires que murieron por la causa de Hitler luchando contra el terror sionista y comunista. Su tumba, en el cementerio St. Nikolai de Berlín, llegó a convertirse en un lugar de peregrinación. Por eso, años después fue destruida su tumba para evitar esas peregrinaciones. Así mismo su nombre fue dado a diversas calles en Alemania y cada aniversario de su muerte fue conmemorado. El himno que lleva su nombre se volvió oficial y se utilizó como co-himno nacional de Alemania durante el resto de la existencia del Tercer Reich.


Además de esto, el Partido realizó en 1933 una película dirigida por Franz Wenzler, llamada “Hans Westmar”, en la que el protagonista está inspirado en Horst Wessel, que es una excelente muestra del ambiente de esos años 30, donde la lucha contra los marxistas se daba a diario por las calles, y donde el protagonista, Hans Westmar, hace varias reflexiones, una de ellas es que la lucha real se debe ganar en las calles para llegar al pueblo.
Por último, una de las divisiones de la Waffen SS, la 18 División de de Granaderos SS, formada por voluntarios de la SA, llevó el nombre «Horst Wessel» en su honor. Esta fue la última epopeya de la SA, que no fue disuelta, como vemos, tras la “noche de los cuchillos largos” del 30 de junio de 1934, sino solo purgada de los traidores que pusieron en peligro la consolidación del régimen hitleriano en ese momento.
Eduardo Núñez
Lectura recomendada para profundizar en el tema:
Título recomendado: «Nuestros Héroes nº1, Horst Wessel» de Santos Bernados. Ediciones Devenir Europeo.