Los nuevos “peores criminales”

Antes en la prensa salían como se detenía a mafiosos, violadores, asesinos… y luego detrás los delincuentes más habituales: ladrones, estafadores, agresiones violentas, distribuidores de droga, corrupciones, etc…

Un concejal dimitía por corrupto, otro criminal había estafado, salía por televisión un atraco con coche contra un escaparate de relojes o joyas, etc.…

Últimamente con eso del virus resulta que los criminales son otros, los que salen en Tv y prensa como si fueran los peores delincuentes, lo que no deja de ser parte del entramado de histeria que rodea toda la información.

Por ejemplo, salen a menudo fiestas sin mascarilla de unos cuantos jóvenes gamberros, que son detenidos, con un enorme dispositivo policial, y presentados poco menos que como terroristas. Si esos mismos se reúnen con mascarillas y en número adecuado al local, consumiendo drogas y totalmente borrachos, esos son legales y no pasa nada.

Se hace dimitir a un militar o político que se ha vacunado porque sobraban unas dosis de vacunas, presentándolos como los mayores corruptos, mientras políticos que asignan a sus familiares a cargos importantes (Iglesias a su esposa de Ministra de Chorradas-Igualitarias) son ignorados totalmente.

Un gran escándalo si se reunieron 500 personas en la Sagrada Familia para una Misa (cumpliendo la ratio del 30% del aforo) y luego dicen que se podrá asistir a los mítines electorales incluso saltándose del confinamiento de localidad. Y ahora a un acto de femi-locas sin condición alguna.

Cada fin de semana había en los parques de al lado de mi casa botellones con borrachos, dejando todo hecho un asco de botellas, papeles, vómitos… y jamás salieron en la TV.

Se pueden ver jeringas y mil drogatas en los barrios periféricos, pero esos no son los delincuentes actuales de moda, según parece.

Si a uno lo encuentran en la montaña sin mascarilla y fuera de su ‘comarca’, saldrá en el Telediario como un desaprensivo, pero si va con mascarilla en un autobús repleto es legal.

Si voy a ver a mi abuela viuda y sola en un pueblo fuera de la comarca, podré ser multado y señalado. Pero si voy a cuidar a una señora como mi abuela en el mismo lugar, pero cobrando, tengo permiso de ‘trabajo’.

Reunirse 12 de una familia es un escándalo, pero 200 en una manifestación no lo es.

Cuando uno tenía SIDA nadie podía saberlo, aunque el Sida es muy grave. Ahora si tienes PCR positivo te publicitan la reclusión y avisan a todos los que has tratado.

Los que sean positivos les dan una hora dada para votar… así sabremos quienes son, pero no si tienes otra enfermedad contagiosa.

Para viajar hay que presentar un PCR negativo o una vacuna pero si sales con una chica/o no te obligan a que presentes certificado de no tener enfermedades venéreas.

Y si alquilas un piso no puedes pedir un certificado de que no sea un condenado por pederastia u otro delito repugnante.

No es que esté mal controlar el virus, pero parece evidente que la difusión como graves delincuentes de las personas que incumplen alguna pequeña regla de las mil que ponen cada día, no se corresponde con la realidad de tanto criminal sin problemas.

Los medios deberían exponer más a los decadentes y los delincuentes, en vez de ponerse histérica por saltarse alguna de esas cambiantes y discutibles reglas menores de la campaña de acojonamiento general que han montado sobre el virus.

Ramón Bau