«De impulso creador y vigoroso
De filas y clamores orgulloso
De enteras y profundas las verdades
Proclama su discurso peligroso.
Eres luz, trueno, una esperanza
Eres la verdad indiscutible
Eres ese soplo de aire fresco
Eres dios, eres el único, el primero.
Profeta, fundador, ardor invicto
No pudo el enemigo derrocarte
Y bajo el pie satánico del innombrable
El eco de tu voz aún se oye
Desnudas la verdad en tu silencio
Empuja tu fiereza a las escuadras
Si fijas nuestros ojos en los tuyos
La vida te la entrego eterno ídolo
¡Por la consigna pálida que sembró tu muerte!
¡Por la enamorada luminosidad de las estrellas!
¡Por ti, por ti, siempre por ella!
Que tu voluntad triunfe y nos envuelva»
Isabel Medina Peralta