Entre dudas sobre su certeza, me llegó la noticia Juan, he evitado con sumo propósito el escribir “la triste”. Simplemente, no la siento así.
Ya confirmada, y de una forma no tan extraña, lo celebro de algún modo, al encontrar Libertad por ti.
Probaba en mis veces primeras como bate y rapsoda, disparar versos a ráfagas entre enorme tensión y nerviosismo despertar Almas, y proyecté con pasión profunda tus celebradas letras en “Ser Disidente”. Era éste, mucho más joven que ahora. Con una “vitalidad” que hoy, me cuesta, sinceramente, encontrar a cada salto, pero en éste momento de escritura por ti, me detiene y me renueva posando atención sobre el significado y oculto símbolo en Vitali, tu Apellido.
De aquella suerte original no pasó mucho en tener privilegio de estrecharte a modo Romano, conocerte a distancia corta, cambiar impresiones y encontrar feliz reciprocidad Hermanada en término excelso, diáfano y a la vez tan cercano vínculo: Nuestra Europa Austral, que es de forma indudable, nexo de los Pueblos Solares iluminadores del orbe.
Tuve la ocasión pública de presentarte, y lo hice diciendo: “Aquí tenemos a un Maestro Vivo y en Vida!” y así te sigo sintiendo… Vitali.
Habrá quien al leerte hablen de pesimismo, tristeza, nostalgia, derrota… es claro que nada han entendido de éste Alma tuya perenne, constante, entregada y capaz de ese esfuerzo perpetuo en cada salto enlazado entre pluma y papel de tu verso y acción de revelar y revelarse en la necesidad de ir contra esta felicidad disfrazada, esta comodidad decadente, esta premeditada muerte del Espíritu en nombre de una sociedad lineal que se me antoja más sucia que social. Elevaste tu voz en letras que proclaman la necesidad en regresar a la revuelta, el sacrificio por el Honor, el retorno a la Identidad.

Genio angustiado por trasladar que sin convicción, entrega y acción, sin coraje ni heroísmo, estamos dejando gobernar nuestra flota oceánica por capitanes que nos llevan a naufragar, brindo contigo en ésta lejanía impuesta, a través de éste modesto convoy de negra tinta que zozobra con alegría al naufragio, sabiendo que te tengo a un costado y al otro tuyo, tienes la Eternidad.
Salve Juan.
En la hora bruja, del 05 al 06 de Mayo de 2021.
Carlos Ortega Rodríguez