Este 24 de agosto se cumplen 49 años de la muerte de este polémico periodista, novelista, ensayista, y crítico de cine y musical francés, que a pesar de ser tan políticamente incorrecto como fue llegó a recibir el Premio Goncourt.
Lucien Rebatet nació el 15 de noviembre de 1903 en Moras-en-Valloire, en el departamento del Drôme.
Su postura quedó bien definida desde pronto cuando le escribía a un amigo, ya en 1924: “Sufrimos desde la revolución francesa un grave desequilibrio porque hemos perdido la noción del jefe… Aspiro a un régimen severo y aristocrático”.
Durante el periodo de entreguerras, el movimiento político Action française reclutó nuevas generaciones de militantes, entre los cuales estuvo Lucien Rebatet. Comenzó como crítico musical y cinematográfico de la revista “L´Action française” bajo el pseudónimo de François Vineuil. Después fue redactor de la revista “L´Action Française” hasta 1939, cuando se dio de baja, junto a Pierre Antpine Cousteau. También colaboró regularmente en la revista “Candide”.
Ya antes, en 1935, había entrado a formar parte del equipo de redactores de la revista “Je suis partout”, que dirigía Pierre Gaxotte, y en la que colaboró hasta la desaparición de dicha revista el 16 de agosto de 1944. En esta revista nacional-revolucionaria francesa, Lucien Rebatet, que era además de crítico musical, un fanático de Richard Wagner, se dedicó a la música y la pintura, motivo por el que se fue a Paris. La amistad unía, además del trabajo, a los escasos veinte miembros de la redacción de este periódico, y así Lucien Rebatet hizo amistad con Ralph Soupault, Robert Brasillach, Maurice Bardèche y Pierre Antoine Cousteau, adoptando las decisiones importantes en común. En 1937, Robert Brasillach fue nombrado redactor-jefe del periódico. En palabras de Lucien Rebatet: “Robert Brasillach se encarga del periódico como jefe de nuestro amistoso soviet”. En agosto de 1943, Robert Brasillach dejó la redacción de “Je suis partout” siendo sustituido por Pierre Antoine Cousteau. En enero de 1944, los redactores del periódico, ante la evolución de los acontecimientos bélicos, organizaron un mitin en la sala Wagram. Pierre Antoine Cousteau, Ralph Soupault, Lébre, Jeantet, y Laubreaux tomaron sucesivamente la palabra, para acabar Lucien Rebatet así: “¡Viva la revolución nacionalsocialista! ¡Viva Francia!”. En el número del 28 de julio de 1944, cuando el periódico tenía ya los días contados, Lucien Rebatet insistió en su “fidelidad al nacionalsocialismo” y en su admiración por Hitler.

Tras la “liberación”, Lucien Rebatet fue detenido en Austria y condenado a la última pena, que luego le fue conmutada por la de trabajos forzados a perpetuidad, quedando finalmente en diez años de cárcel, de los que sólo cumplió seis años, gracias al indulto de Ramadier, provocado, a su vez, por el recrudecimiento de la guerra fría.

Después de la guerra colaboró en las siguientes publicaciones nacionalistas:
-La revista “Rivarol”, llamado el “semanario de la oposición nacional”, un semanario nacionalista francés fundado en 1951 por René Malliavin. La revista se caracterizaba por ser políticamente incorrecta, por autofinanciarse para no comprometer su autonomía y por ser objeto permanente de persecución judicial por su culto a la verdad. Las páginas de “Rivarol” han contado con varias de las plumas más poderosas del nacionalismo francés contemporáneo, entre ellas las de autores condenados a muerte por colaboracionistas como Lucien Rebatet y Pierre-Antoine Cousteau, que colaboraron regularmente y escribieron para esta revista.
-“Europe-Action” fue una revista mensual francesa de orientación nacionalista que existió entre 1963 y 1966. Su director fue el dibujante Jacques de Larocque-Latour, conocido como «Coral». En torno a la publicación se constituyó un movimiento político homónimo dirigido por Dominique Venner. Tanto la revista como el movimiento participaron de la renovación de las ideas nacionalistas, logrando una síntesis teórica que fue el germen de lo que en Francia se conoce como “Nouvelle Droite”. “Europe-Action” llevaba el subtítulo «La revista del hombre occidental». Jean Mabire se convirtió en jefe de redacción a partir de 1965. Entre los colaboradores de la revista había toda clase de escritores y periodistas consagrados, pero destacaron especialmente Alain de Benoist, Henry Coston, Jacques Ploncard d´Assac, Saint Loup y Lucien Rebatet.

-“Défense de l’Occident” fue otra revista nacionalista francesa que se publicó entre 1952 y 1982. Su fundador fue el intelectual Maurice Bardèche. La publicación tuvo una enorme influencia en todo el movimiento nacionalista francés, y se mantuvo durante muchos años. A finales de 1959 se anunció que la revista entraría en hibernación por un tiempo, para volver renovada en los meses siguientes. “Défense de l’Occident” fue así relanzada en enero de 1960. Ese primer número de su segunda época contó con plumas de lujo como las de Henry Coston, Lucien Rebatet y Michel Mourre. La idea de Maurice Bardèche era abandonar la lucha política para concentrarse en el combate metapolítico.
También colaboró Lucien Rebatet en un par de revistas musicales como crítico musical, y en la revista “Les ecrits de Paris”.

Por lo que respecta a la obra literaria de Lucien Rebatet, aparte de sus colaboraciones periodísticas en los periódicos mencionados, consta de cinco libros, por orden cronológico: “Les décombres” (“Los escombros”, 1942), la novela simbolista “Les deux Étendards” (“Los dos estandartes”, 1951), “Les Épis mûrs” (“Las espigas maduras”, 1954), el ensayo monumental “Une Histoire de la musique“(“Historia de la Música”, 1969), y “Les Mémoires d’un fasciste” (“Memorias de un fascista”, 1976). En la primera obra citada, escrita durante la ocupación alemana de Francia, la más polémica de todas, y la que le valió la condena, denuncia la ambigüedad de Charles Maurras, entre su antigermanismo enfermizo y su ultranacionalismo chauvinista de “La France d´abord”; llama a la revista “L´Action Française” de los últimos tiempos “L´Inaction Française”, y denuncia la inutilidad de la guerra que Francia había declarado a Alemania, a remolque de Inglaterra y de sus políticos y financieros. Y también trata de ilusos y de incapaces a todos los personajes del régimen de Vichy y su “double jeu”. También se muestra en este polémico libro como un europeísta, uno de los primeros europeístas en aquel momento (1942). Lucien Rebatet, que había empezado como tantos nacionalistas franceses, al lado de Charles Maurras en Action Française, lo abandonó cuando vio que todo ese movimiento político se detenía en Francia, y es que si para Charles Maurras, Francia lo era todo, para Lucien Rebatet, Francia era lo esencial inmediato, pero él fue más allá, pues creía en una comunidad europea de intereses y de sentimientos.

Lucien Rebatet murió el 24 de agosto de 1972 en Moras-en-Valloire (Francia). Hoy le recordamos por ser uno de los avanzados en la evolución del nacionalismo chauvinista a un nacionalismo europeo.
Eduardo Núñez