El 8 de septiembre celebramos el Día de Asturias
El “Día de Asturias” o “Día d’Asturies” se celebra el 8 de septiembre porque este día se celebra la festividad de la Virgen de Covadonga, patrona de Asturias, ya que se dice que fue la Virgen de Covadonga la que le envió fuerzas a Don Pelayo para luchar contra los árabes en la época en la que los visigodos que se habían refugiado en Asturias huyendo del avance de los invasores. Es, por tanto, una fiesta con un significado histórico que debe celebrarse.
Además, el viejo reino de Asturias tiene una enorme importancia en la historia de España, ya que la reconquista comenzó allí, galaicos y astures fueron los que fundaron el reino de León, y del núcleo astur-cántabro nacería después Castilla-León que llegará hasta el Estrecho de Gibraltar.

La etimología del nombre de Asturias no está clara aunque parece ser que proviene de la tribu celta Helvética de los estures. Si hablamos de los astures, estamos hablando de una tribu celta, y de hecho aún hoy se celebra un festival de música celta en Avilés. Culturalmente, Asturias fue totalmente celtizada, y por eso la toponimia astur prerromana y los nombres de todas las tribus astures son nombres célticos, con nombres tan célticos como los Lugones (del dios celta Lug, de la misma etimología que la ciudad gallega de Lugo, en latín “Lucus Agustus”, donde los “lucus” latinos eran bosques sagrados… sagrados para los celtas, claro), con inscripciones que se pueden ver en el Museo Arqueológico de Asturias. Los Lugones eran una tribu celta entre los astures, una de ellas. De ahí viene el pueblo de Lugones en Asturias, cerca de Oviedo. También está el valle de Lugueros, en León, con la misma raíz etimológica celta de Lug, pues León fue también territorio de los astures, que llegaban por entonces hasta Zamora. Y de ahí Astorga (Asturica Augusta). De hecho, la guerra de los romanos con los astures se llevó a cabo en lo que hoy es la provincia de León principalmente, y no en la actual Asturias. El puerto de Tarna, por ejemplo, lleva ese nombre por el dios celta Taranis. Y la hidronimia asturiana es céltica con nombres de ríos que son nombres celtas, y se repiten en Francia y en Alemania, como el Sella, el Deva, el Dobra, o el Aller.
Quiero hacer aquí una recomendación de un libro magnífico, cuyo título ya lo dice todo: “Orígenes hispanogodos del Reino de Asturias”, del historiador de la Universidad de Deusto, Armando Besga Marroquín (Ed. Deusto, Oviedo, 2000).

Este libro, que es una tesis doctoral del historiador mencionado, confirma las tesis del historiador Claudio Sánchez Albornoz. Y desmonta las tesis indigenistas hoy totalmente superadas de los historiadores Barbero y Vigil, de los años 70. También José María Mínguez, catedrático de Historia de la Universidad de Salamanca, reconoce la presencia visigoda en la aristocracia del reino de Asturias.
Se sabe que, tras la invasión del 711, muchos godos se refugiaron en el norte de la península. De hecho, la cruz de la bandera de Asturias, lábaro de la Reconquista, es una cruz visigoda.

La herencia del reino visigodo de Toledo se ve en la similitud entre las basílicas visigodas y la iglesia prerrománica de Santa María del Naranco en Oviedo, por ejemplo. Eso vincula fuertemente al reino visigodo de Toledo con el reino de Asturias, el cual se formó con población visigoda, además de la población autóctona astur ya asimilada desde Leovigildo, y mozárabes a escape. Esto lo confirma también la toponimia germánica, goda, además de la sueva, pues Asturias fue parte del reino suevo, de modo que los astures antes de formar parte del reino de Asturias lo fueron del reino suevo de Gallaecia, el más antiguo de la península. Por eso existe abundante toponimia germánica en Asturias, como por ejemplo: la Sierra del Sueve, Salamir, el pueblo de Salas. De hecho, todos los Salas son de origen godo. Y una sala es el equivalente a un hall vikingo, como Upsala, en Suecia. O Taramundi, que viene de Turismundo, y es un nombre suevo. O la playa de Frejulfe.

También existe un vínculo entre los vascones y el reino de Asturias en la historia medieval, como lo confirma el matrimonio de la alavesa Munia con Fruela I. Y fue por ese matrimonio por lo que Alava pasó a ser parte del reino asturiano. Munia es el personaje femenino más antiguo en la histórica vasca, y no tiene siquiera una calle.
Los asturianos actuales son biológicamente descendientes de todos los pueblos que hemos citado aquí: astur-celtas, suevos, y godos principalmente. Pero lo que le hace a uno asturiano no es el bable ni escanciar sidra y cantar el “Asturias, patria querida” , sino quienes son portadores de esa descendencia biológica y como tales aún sienten hoy las tradiciones, la cultura, la forma de vida, …., todo eso que se ha perdido ya en las grandes ciudades cosmopolitas en la que nos han convertido en “ciudadanos del mundo”.

¡Feliz Dia de Asturias! Puxa Asturies!
Eduardo Núñez