Un día les quitarán las armas a los buenos.
Entonces ya no habrá defensa alguna.
Morirán las madres, las tías, las abuelas,
incendiarán el vecindario,
arrastrarán a tu perro y a tu bandera por las calles.
Un día que parece haber llegado,
serás como un criminal encerrado por dementes.
Las hordas y los policías se darán la mano.
La gente honesta tendrá que esconderse.
Los trabajadores serán castigados,
y los presos serán liberados.
Un día que es el día de hoy,
dirán que los héroes son los asesinos,
que el odio está del otro lado,
que la naturaleza es lo antinatural,
el horror, lo oscuro, lo satánico desatado.
Un día será mentira todo lo que veas,
porque sólo lo falso te será mostrado.
Un día que puede ser este día,
habrá que decidir,
si morir de pie o morir arrodillado.
Juan Pablo Vitali
