Rémi Tremblay, Harfang, C.P. 40091 Galeries Charlesbourg, PO Québec (QC), G1H 7J6 Canadá
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Esta magnífica publicación, en papel y en internet sale con una gran calidad profesional de en maquetado e impresión. Pero además sus textos son de gran interés, no solo del nacionalismo francocanadiense sino de una alternativa rebelde ante el sistema.
Veamos algunos de sus textos:
– Editorial: Este número doble, marca el inicio del décimo año de publicación de Harfang, un éxito, pocas revistas aguantan 10 años seguidos. El primer número, en papel fotocopiado, data de octubre de 2012.
– Reflexiones sobre las supuestas fosas comunes amerindias: ¿Sabías que los niños de la tribu nómada Nenet de Siberia son enviados a un internado durante 9 meses cada año para aprender los conceptos básicos de la civilización?No son los malvados blancos civilizados quienes los están forzando. Los padres del pueblo nenet quieren el bien de sus hijos, como cualquier padre responsable, saben muy bien que deben adaptarlos a la vida moderna.
En cambio, el Gobierno canadiense solo trata de agitar tensiones y discordias entre los nativos americanos y la mayoría blanca, mintiendo. Muchas de esas fosas comunes eran debido a que la tasa de mortalidad infantil en los indígenas se acercaba al 40%. Los aborígenes eran menos resistentes a las enfermedades que los europeos. Más falsa es la imagen que quieren imponer de que los nativos americanos eran nobles, no eran buenos, ni amables ni inocentes. Practicaban una increíble crueldad; desde el canibalismo y la esclavitud; se mataban entre ellos, y torturaban a los prisioneros.
– Derechos de sangre: Desde el punto de vista genético Primero, hay una verdad de la naturaleza. Curiosamente, es en el momento del descubrimiento del genoma y de los análisis genéticos cuando se empieza a conocer de verdad la realidad sin utopías ni histerias. La genética dice la verdad. Todo ser humano proviene de dos células, una masculina y otra femenina, Y los cromosomas nos dicen el sexo de ambos padres sin ninguna ambigüedad en el 99,99% de los casos
– ¿Qué era Lousiane?: Muy pocos conocen que fue la Lousiana, un territorio enorme, que ahora contiene varios estados de USA.Y muestra cómo se destruye una herencia de lengua y pueblo Durante casi 250 años, este actual territorio estadounidense fue un verdadero pueblo de galos acérrimos que luchaban por seguir siendo franceses.
En 1682, cuando nuestro país se extendía desde Labrador hasta el Golfo de México, Sieur de La Salle exploró la Cuenca del Mississippi y fundó Louisiana en honor a Luis XIV, Rey de Francia. A partir de 1755, durante la Revolución, miles de acadianos deportados llegaron allí en barco, aumentando la población francesa. En 1763, aislada de sus territorios tras la Guerra de los Siete Años, Francia cedió parte de Luisiana a España y otra a Inglaterra. Luisiana, sin embargo, conservó su alma francesa, ayudada en 1791 por la llegada de unos 20.000 criollos franceses, obligados a exiliarse tras la sanguinaria Revolución Haitiana. En 1800, el territorio español volvió a ser oficialmente francés, antes de ser vendido tres años más tarde a los Estados Unidos por el emperador Napoleón I. Sin embargo, hasta principios del siglo XX, la lengua y la cultura francesas siguieron siendo predominantes en Luisiana.
– La reseña de la revista: El texto nos describe las revistas nacionalistas de Quebec en las últimas décadas, son muchas, pero desafortunadamente, la dificultad de conseguir un número de lectores bastante grande, la dificultad ligada, entre otras cosas, a la distribución que es boicoteada por el capitalismo (¡la única librería que vende Harfang en los quioscos está en París!) las revistas desaparecen rápidamente
– Los orígenes bolcheviques del Aut’Journal: “L’Aut’Journal” es un periódico de Quebec fundado en 1984 y que afirma ser parte del movimiento independentista de izquierda, una tendencia hegemónica en el movimiento nacionalista dominante Está fuertemente financiado por sindicatos marxistas y no se opone a la invasión inmigratoria.
Es lo típico ahora, los marxistas, internacionalistas y sin identidad, se apoderan de los votos ‘nacionalista’… pasa lo mismo aquí en España. La culpa: el centralismo que defienden los verdaderos nacionalistas.
– Los fascistas al frente de la policía: Es curioso, se acusa a la policía de ser racistas porque detienen a más negros que blancos.Estamos hablando de blancos y negros aquí, pero si excavamos, logramos algo maravilloso: los chinos, japoneses y otros pueblos del Sol Naciente son arrestados con menos frecuencia que los blancos.No es racismo, es que los negros tienen una tasa de criminalidad enorme.
– La prostitución de la ciencia: En los últimos años se ha puesto de moda entre quienes participan en el debate público apoyarse en la ciencia para justificar sus posiciones o criticar a sus oponentes. Este es particularmente el caso de la izquierda que se cree ‘científica’, aunque es utópica totalmente y demagógica.
Parece claro que lo que movió la izquierda políticamente correcta en su campaña a favor de las medidas coercitivas, no estaba en el deseo de abordar la epidemia, sino utilizarlo para acomodar la población a una situación en la que, con la justificación de la ciencia, se pueda dominar a los pueblos.
Un ejemplo es la cuestión racial. Los partidarios de la corrección política aseguran que la ciencia negaría la existencia de diferentes razas humanas. La especie humana constituiría una única raza y las distinciones raciales serían solo una construcción social, una invención. Pero luego aceptan que los negros estén orgullosos de serlo, pero no lo blancos. O que los judíos apoyen las políticas raciales de Israel.
Lo mismo con la condición femenina. Hemos visto el surgimiento del equivalente de la teoría crítica de la raza, a saber, la teoría del género, según la cual las diferencias entre los sexos son solo construcciones sociales inventadas para perpetuar la dominación, en el medio académico subordinado a este movimiento. sería racista reprochar a los no blancos. Pero apoyan medidas discriminatorias en favor de la mujer, cuando dicen que ‘no existe el sexo, no existe la mujer’.
Y cuando ignoran que el cambio climático, un calentamiento global, es algo que ocurre desde hace 10.000 años. Podemos no acelerarlo, pero no pararlo.