El 26 de diciembre de 1923, es decir hace 98 años, fallecía el poeta alemán Dietrich Eckart, una de las figuras claves en el nacionalsocialismo fundacional.
¿Quién fue Dietrich Eckart?
Nació el 23 de marzo de 1868, oriundo de Neumarkt, región administrativa del Alto Palatinado en Baviera, en el seno de una familia pudiente. Su madre, Anna Eckart, murió cuando él contaba con tan solo 10 años. Su padre Christian Eckart, fue un exitoso abogado que trabajo como asesor jurídico para la casa real falleciendo en 1895. Dietrich quedaría huérfano a sus 27 años, heredando una finca y una considerable cantidad de dinero.
Eckart inició sus estudios de medicina pero, los abandonó sin obtener el título para dedicarse a lo que le apasionaba que era el mundo de las letras. Gracias a su herencia, pudo desarrollarse cómodamente como poeta, dramaturgo y periodista. Consideraba sus tres pilares fundamentales de la sabiduría al filósofo Schopenhauer, al dramaturgo Goethe y el poeta Angelus Silesius.

En 1899 se trasladó a Berlín y escribió varias obras de teatro, a menudo con rasgos autobiográficos; teniendo gran amistad con algunos personajes de la alta sociedad. El culmen de su trabajo fue la traducción alemana de la obra de Hendrik Ibsen «Peer Gynt» que fue editada en 1912.
De regreso a Múnich todos los historiógrafos lo sitúan erróneamente en torno al esotérico Sebottendorff y adicto a su Sociedad Thule. Un trabajo publicado en el año 2013 por el historiador Santos Bernardo1 desmentiría esta versión:
“A lo largo de su libro Sebottendorf apenas menciona a Eckart de pasada, y la alusión de mayor envergadura es para indicar que le denegó financiación para su publicación, Auf gut Deutsch, algo que supuestamente sería causa de distanciamiento (…)
“No parece por tanto que Sebottendorf apostara por Eckart ni viceversa, siguiendo cada uno su camino y desarrollando su propio proyecto.
“Existe constancia de que el 30 de mayo de 1919 Eckart dio una conferencia en los locales de Thule. Aparte de ello y de los contactos que allí pudiera establecer, no hay más indicios que apunten a una especial relación entre Eckart y Sebottendorff.
“Más allá de compartir con Sebottendorff y sus acólitos tesis nacionalistas y antisemitas, tampoco hay base alguna que sustente la hoy muy extendida tesis de que Eckart participara en Thule de cultos paganos u otros por el estilo.”
Los locales de la sociedad Thule solían ser visitados por todo muniqués de corte nacionalista disidente que se preciase y, parece que este y no otro asunto, fue la motivación de Eckart de su visita y participación.

Por aquella época se volcó en la política activa, conocería a Hitler, con el que entablaría una profunda amistad y daría numerosos escritos que fueron bien recibidos por las facciones más radicales de Múnich. Escribió el notable drama nacionalista “Heinrich der Hohenstaufe” y con ayuda de Alfred Rosenberg y Gottfried Feder editó el periódico “Auf gut Deutsch”. Extremadamente crítico con la recién formada República de Weimar, se opuso vehementemente al Tratado de Versalles, que vio como alta traición, la cual no dudo declarar como una «puñalada por la espalda» por parte de socialdemócratas y judíos como principales responsables de la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial.
En 1923 la fiscalía de Múnich decidió acusar al Eckart de difamación por sus ataques supuestamente antisemitas al entonces Reichspräsident Friedrich Ebert. Durante el periodo de la República de Weimar, tal como pasa hoy día, era habitual llevar frente a los tribunales a los escritores disidentes. La motivación para perseguir a Eckart fue un panfleto escrito en dialecto bávaro «Miesbacher Haberfesttreiben 1922», en el cual señalaba a Friedrich Ebert como un instrumento del judaísmo político contra los intereses de Alemania. La fecha del juicio fue el 12 de marzo de 1923 pero Eckart no se presentó y emitieron una orden de detención contra él. El propio Hitler, queriendo ayudarle, ordenó que varios SA permanecieran de guardia frente a su casa para retrasar lo máximo posible su arresto. Finalmente, el jefe de la SA, Ernst Röhm, organizó secretamente el traslado de Eckart a un escondite en Berchtesgaden. Unos pocos días después Adolf Hitler le visitaría allí.
Dietrich Eckart participó en el fracasado putsch de Múnich del 9 de noviembre, siendo detenido un día más tarde por la policía. Debido a una enfermedad cardiaca que padecía fue liberado a principios de diciembre, pero su corazón no se repondría falleciendo poco después, el 26 de ese mismo mes. Fue enterrado el 5 de septiembre en el cementerio de montaña de Berchtesgaden. Aún hoy es posible encontrar su impresionante losa funeraria bien cuidada y con flores.

Después de 1923, Adolf Hitler glorificó a su mentor y «amigo paterno», como lo llamaba en público, erigiendo la sala Dietrich Eckart con un solemne busto en su honor.
Eckart fue una figura clave en la conformación ideológica de Adolf Hitler y su posterior liderazgo del Movimiento. Hitler, que se consideraba discípulo de Dietrich Eckart expresó en su homilía que Eckart «escribió poemas tan hermosos como Goethe», y en el libro «Mein Kampf» lo llamó literalmente mártir dedicándole la frase final del libro:
«Quiero también recordar al hombre que, como uno de los mejores entre los nuestros, consagró su vida al resurgimiento de su pueblo y el nuestro mediante su poesía, sus ideas y, por último, sus acciones: Dietrich Eckart»

En una época de engaño absoluto. En la que la historia es tremendamente falsificada, no solo por los enemigos de la cosmovisión sino por muchos de los supuestos amigos, es más necesario que nunca recordar a aquellos que, gracias a su esfuerzo y compromiso, fueron los primero camaradas y precursores de la Idea que influenciaron a Adolf Hitler y a su movimiento nacionalsocialista fundacional.
Manu Beramendi
Un comentario en “Dietrich Eckart, precursor del nacionalsocialismo”