Mota y Marin fueron enterrados el 13 de febrero de 1937, junto a la sede del movimiento en un mausoleo especialmente construido para ambos. Al entierro asistieron miles de personas y 400 sacerdotes. El representante diplomático español Pedro de Prat y Soutzo grito los nombres de Mota y Marin y todos respondieron ¡PRESENTE!
Mota y Marin en el recuerdo…
