Para muchos se trata de una lucha de poder entre USA y Rusia, pero eso es solo la parte superficial, que es la única que se muestra siempre en los medios de masas.
En la Europa occidental se presenta el caso como una amenaza de Rusia a Ucrania, sin más explicaciones ni matizaciones. Basta con destacar solo movimientos de tropas, la invasión de Crimea o varias zonas de la Ucrania oficial ocupada por independentistas prorrusos.
No vivo en Rusia, pero dudo que me equivoque si aseguro que allí se presenta el tema según los argumentos geopolíticos que Putin ya ha expuesto en varias ocasiones.
Ver: https://fb.watch/aLoesg9RaW/
Y realmente tiene mucha razón en reclamar lo mismo que USA reclamó cuando la URSS quiso poner cohetes en Cuba, lo que casi lleva a la guerra, y no llevó a ello porque los rusos los retiraron. Por lo tanto, visto así el conflicto es puramente geopolítico, de influencias y de poder de cada centro (USA-Rusia).

La cosa no es tan sencilla, hay más que eso, si se analiza el tema más a fondo. Como ya he comentado muchas veces actualmente el poder no está ya solo en lo geopolítico sino en la lucha de formas de poder supra nacionales.
Europa no actúa según geopolítica propia sino acorde al poder financiero-ideológico que la domina, poder que domina de la misma forma a USA, y que tiene como elemento importante a Israel y las fuerzas sionistas en los medios y en la finanza.

Rusia estuvo a punto, con Yeltsin, de convertirse en otra parte más de ese mismo poder ‘occidental’. Y en ese caso el tema de Ucrania hubiera seguido un derrotero muy distinto.
Putin no se libra de abundantes críticas por parte de los nacionales revolucionarios, es un pro sionista radical, proviene de la KGB soviética y reivindica la URSS como algo positivo, sin lamentar ni condenar las violaciones y las brutalidades de la URSS con todos los países ‘satélites’. Con estos antecedentes ¿cómo podemos analizar este enfrentamiento en Ucrania?
Sería muy simplista seguir solo los motivos geopolíticos, ni Ucrania merecería una guerra para USA, ni parece que Rusia vaya a ser un peligro geopolítico para USA si Ucrania fuera neutral y no entrara en la OTAN. Tampoco parece razonable creer que en USA deseen una guerra con Rusia, lo que podría poner en peligro todo el poder logrado financiero y mediático. Incluso Trump ha declarado que no ve en qué medida es necesario que Ucrania entre en la OTAN de cara a la seguridad de USA.
Pero es que el enfrentamiento de USA-Occidente con la Rusia actual no es principalmente de poder militar o político, sino cosmovisional.
El gran pecado imperdonable de Putin y de Rusia es no asumir totalmente el ‘Pensamiento Único’ demo-progresista que es la base real sobre la que se ha edificado el capitalismo global.

No solo el Parlamento ruso, sino, y lo más grave para los globalistas, el pueblo ruso, se oponen fuertemente a las presiones progresistas y antiéticas que en ‘occidente’ y en ‘USA’ son sagradas, son la nueva Religión.
Putin y el Parlamento ruso hacen declaraciones contra el homosexualismo y la degradación sexual de occidente, no favorecen el aborto ni pretenden nada de eso de la locura del ‘género’, no apoyan el laicismo agresivo contra el cristianismo, al revés, apoyan a la Iglesia Ortodoxa rusa, en nada similar a la ‘progresista’ católica de Roma y menos a las aún más permisivas protestantes, sino profundamente nacionalista y conservadora, arraigada en las costumbres tradicionales. Apoya Putin la familia y fomenta las costumbres tradicionales rusas, se opone a la invasión masiva de africanos.
Sin duda Putin no es capaz de romper con el sistema del todo, en absoluto, pero lo que dice Putin en Italia o Alemania sería impensable e ilegal.
Para colmo, aunque Putin sea ahora sionista y no se atreva a más, Rusia no es Putin, o, mejor dicho, puede no ser Putin en un futuro. Un futuro gobierno ruso puede radicalizar esas posturas anti-pensamiento único.

Si la idea nacionalista e identitaria rusa se acrecentara, si los textos de un Solzhenitsin, con su libro sobre la brutal actuación de los internacionalistas* dentro del comunismo y su apoyo a un nacionalismo ruso antisoviético, llegaran a más sectores del poder ruso (ya lo siguen una parte de los nacionalistas rusos pro-Putin) eso sí sería fatal para la ‘religión progresista global’.
Este es el tema esencial, USA y sus aliados-dependientes obedecen a la finanza global que necesita ese Sistema actual de cosmología. Han dominado la mente de los occidentales, tiene ya problemas en países como Polonia, Rumanía, Hungría… donde la población no está aún del todo domesticada. Rusia es un peligro no militar, sino que un cambio más grave en su posición anti-pensamiento único podría ser muy peligroso.
Una Rusia con Yeltsin no sería un peligro de cosmología, y por ello el tema geopolítico sería de menor importancia.

El problema es que Rusia asusta a los países que fueron satélites de la URSS, debido que no ha condenado ni rechazado ser la URSS de una vez por todas, y ser por fin una Rusia sin la carga de la brutalidad soviética. Precisamente los países que son más críticos con la cosmología progresista-global del Sistema, y más cercanos a Rusia, se encuentran con una Rusia aun con la sombra de la URSS encima.
Un tema curioso: los partidos de la izquierda más radical se encuentran en el tema de Ucrania con un problema: desean romper la OTAN y la dependencia de USA, pero en cambio apoyan radicalmente, y de forma violenta, las bases del Pensamiento Único y la globalización que Putin rechaza, y menos apoyan el nacionalismo ruso ni el ucraniano. Si Rusia se apoderó de Crimea es porque la mayoría de la población de allí es étnicamente rusa… eso es contrario totalmente al globalismo y apoya un etnicismo antisistema.
Para nosotros lo mejor sería que Rusia y Ucrania llegaran a un acuerdo, no entrar en la OTAN Ucrania, buenas relaciones entre ellos, y tener la esperanza de que, en un futuro Rusia, bajo otro líder más fuerte aun, rompa con la URSS, con el sionismo y la globalización del pensamiento único aún más radicalmente.
Un conflicto armado es la peor solución, gane quien gane en Ucrania, mostraría una Rusia agresiva con sus vecinos y daría fuerza al occidentalismo (o sea al pensamiento único).
Ramón Bau