Constancia en todo lo que hacemos. Da igual hacer más o menos, hay que hacer siempre. Mantener viva la Hermandad de Combatientes de la División Azul de Barcelona, conmemorar la llegada del Semíramis, la batalla de Krasny Bor y tantas otras gestas, celebrar los aniversarios, presentar libros, realizar conferencias… lo que sea… la Hermandad ha sobrevivido a los Divisionarios y debe sobrevivir a los Divisionistas… unos partirán, otros lo dejaran y nuevos vendrán… como en las trincheras. Triunfar o morir.
Seguridad en que no estamos equivocados. Que la defensa de los valores e ideales de la mejor juventud de España es el camino correcto. Ellos dieron su vida por un mundo mejor y nosotros debemos continuar la lucha y preservar su legado y memoria. Solo muere quien es olvidado y mientras un solo hombre grite un ¡Presente! tras citar el nombre del Caído… este no habrá muerto. Porque es eterno.
Fe absoluta e inquebrantable. La Victoria final llegará, más pronto que tarde y nosotros tenemos que poner nuestro grano de arena en ella. Somos portadores de valores eternos, herederos de una historia llena de proezas… posiblemente, el mundo postmoderno actual no nos dará la oportunidad de grandes gestas… ¿hay mayor gesta que levantarse y gritar lo mismo que gritaron nuestros divisionarios mientras defendían la posición en la fría estepa siberiana?… ¡Arriba España! Arriba siempre.
Camarada J.G.

(Aparecido en el Boletín HERMANDAD nº205 del 2022 de la HCDA de Barcelona)