Pese a todas las ventajas que nos vende el mundo bursátil sobre el uso del dinero ficticio, somos conscientes que el dinero plástico y el electrónico encarecen enormemente las transacciones debido a la mordida financiera que recargan estas operaciones. Pero, ¿Hay ventajas en el uso del dinero en metálico? Indiquemos dos de las ventajas más relevantes a nivel individual:
1.- El dinero efectivo, en principio, preserva la privacidad de lo que contratas, dónde y con qué frecuencia lo haces, etc. En tanto que, con el dinero plástico y el electrónico, se recaban todos esos datos, pudiéndoselos almacenar, transmitir y procesar, vaya a saber dios con qué objetivos…
2.- El dinero efectivo está en tu bolsillo o dónde prefieras guardarlo. En cambio, el dinero plástico y el electrónico no están directamente sometidos a tu dominio y control (se encuentran completamente expuestos a embargos y bloqueos, los cuales, amén de poder ser injustos o deberse a fallas técnicas, en el contexto actual tienden a automatizarse: se te quita y luego discutes, si es que puedes…).
El Oso Blindado