La marca de lujo Balenciaga y la normalización de la pedofilia

Uno solo puede sorprenderse al descubrir las imágenes de la última campaña publicitaria de la marca de lujo Balenciaga. Vemos niños junto a objetos relacionados con prácticas sadomasoquistas:

Además, los usuarios de Internet notaron en otro anuncio, que no mostraba niños, un documento que se refería a un fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos de 2008 que la libertad de expresión no se extiende a la pornografía infantil (1):

En otro anuncio con la actriz francesa Isabelle Huppert, podemos ver en el fondo varios libros, incluido uno de Michaël Borremans:

Michaël Borremans es un pintor belga nacido en 1963. Es autor de una serie de pinturas con un contenido muy inquietante: Fuego del sol, de las que encontraremos a continuación algunos ejemplos. ¡Vemos niños desnudos, cubiertos de sangre, y miembros arrancados!

Aquí hay otras «obras» del mismo artista, que parecen aludir al canibalismo, los rituales ocultos y la pedofilia:

Balenciaga también aparece en las noticias de los últimos días por cortar todos los lazos con el rapero Kanye West, después de los comentarios antisemitas hechos por él.

Balenciaga es parte del holding Kering, creado por el empresario multimillonario François Pinault, un importante partidario de Macron. Pinault, apasionado del arte contemporáneo (impone con su dinero su desperdicio en Venecia), resulta poseer varias obras de Matthew Barney y Michaël Borremans (Los mismos que salen en los detalles de las fotografias) ¿Es él quien está detrás de estas campañas publicitarias? ¿O es la cultura común de toda una camarilla de degenerados?

François Pinault es un amigo cercano de BHL, que escribe una columna en Le Point, un periódico propiedad del empresario François Pinault era socio del padre de BHL. Ahora considera a BHL «como su hijo». En una columna, BHL rindió homenaje a su difunto amigo Thierry Lévy, un ferviente defensor de la pedofilia. Le Point también albergó una columna del escritor pedófilo asquenazí Gabriel Matzneff, antes de que el libro de una de sus víctimas causara un escándalo en 2019. Aunque estos textos contienen alusiones transparentes a las obsesiones del autor, esto no impidió que François Bousquet, gerente de la librería y editorial de identidad La Nouvelle Librairie, quisiera reeditarlos en un libro.

Cabe destacar que Balenciaga abandonó Twitter con la llegada de Elon Musk al frente de la red social. ¿Está relacionado con el restablecimiento de la libertad de expresión? ¿O porque Musk ha dicho que su prioridad es erradicar el contenido pedófilo en Twitter, hasta ahora increíblemente tolerado mientras que incluso el más mínimo discurso conservador o nacionalista es censurado?

Resumamos el caso Balenciaga: pedofilia, homosexualidad, satanismo, masonería, canibalismo, sionismo, «arte» contemporáneo y fraude. ¿Es el sueño de un teórico de la conspiración o la manifestación más vívida del globalismo cosmopolita que difunde descaradamente su suciedad ante nuestros ojos?