Joaquín Bochaca, un lujo que no nos merecemos

Con motivo de su 90 cumpleaños este 5 de septiembre, no está de más dedicar unas palabras de agradecimiento sincero a quien ha sido, junto al escritor mejicano Salvador Borrego, uno de los primeros representantes del revisionismo histórico de habla hispana, por el estudio y la reinterpretación de hechos históricos a la luz de nuevos datos, o de nuevos análisis más precisos o menos sesgados de datos ya conocidos.

El escritor e historiador revisionista catalán Joaquín Bochaca Oriol nació en Barcelona el 5 de septiembre de 1931. Estudió Historia, Derecho y Comercio. Trabajó en Inglaterra y más tarde en Francia, habiendo viajado por todo el mundo por motivos de trabajo. Su conocimiento de idiomas (inglés, francés, italiano, etc.) y su ocupación laboral le han permitido viajar a lo largo y ancho de este mundo y adquirir in situ un vasto conocimiento de las más diversas culturas. Su agudeza intelectual le ha reportado siempre una visión del mundo de una sorprendente claridad, bagaje que le empujaría, a lo largo de los años, a una producción literaria alternativa y heterodoxa que pronto le aportó un gran número de lectores. La diversidad de los temas que ha tratado en sus obras resulta sorprendente: ecología, economía, política, historia, arte, cultura, deporte, etc. Todo ello dominado siempre por una lógica aplastante, y con el fino humor elegante e inteligente que le caracteriza.

A Joaquín Bochaca se le puede considerar el fundador de la denominada escuela revisionista en España, una línea de investigadores históricos que proponen una “verdad alternativa o científica” frente a la “verdad política” (la historia oficial) y los dogmas impuestos por el poder y su versión oficial de los hechos históricos. En ese sentido, Bochaca ha dedicado toda su vida a investigar y a aportar pruebas para demostrar que, como él dice, lo que nos han contado “no puede ser verdad”.

Bochaca ha sido colaborador de numerosas revistas nacionales y extranjeras como: “L´Europe Réelle (Bélgica), “The Barnes Review” (EEUU),”Identità” (Italia), “CODE” (Alemania), “Más allá” (España), “El martillo” (España), “Juan Pérez” (España), “Escritos Políticos” (España), “CEDADE” (España), etc.

En su faceta de traductor, Bochaca ha traducido al castellano y al catalán unos 35 títulos muy diversos. Entre otros autores, Bochaca ha sido traductor de numerosas obras de autores de la importancia de Houston Stewart Chamberlain, Julius Evola, Robert Brasillach, Francis Parker Yockey, Alfred Rosenberg, o Ezra Pound, entre otros, habiendo contribuido así a la introducción de algunos de ellos y su obra en España. Así mismo, hay que destacar su prolífica labor como articulista. Bochaca ha escrito cientos de artículos sobre los más diversos temas y es autor de más de una veintena de libros publicados, muchos de los cuales han sido reeditados numerosas veces, y traducidos a varios idiomas. Así mismo ha tomado parte en debates radiofónicos e impartido igualmente cientos de conferencias y cursos sobre los temas más diversos.

Respecto a sus opiniones políticas, Joaquín Bochaca ha sido criticado en varias ocasiones por su catalanismo por parte de gente que podríamos definir como de “extrema derecha”, que hacen buena la frase de J. Bochaca de que “la extrema derecha es lo más estúpido que existe”, una frase tan cierta como benévola, porque se queda corto. Lo cierto es que J. Bochaca nunca ha estado involucrado en ningún movimiento político activo, sino que ha abogado en algunas conferencias suyas por una estructuración regional de España, así como por un verdadero revisionismo histórico también sobre el concepto de España, lo cual pasa por entender que ser catalanista no implica ser antiespañol en absoluto. El problema viene cuando das con gente que consideran que ser español se ha de defender siendo anticatalán, y naturalmente, J Bochaca, como cualquier persona normal, choca con esa visión de ser español. En cualquier caso, no estaría mal que estos críticos trataran en primer lugar de ponerse a la altura de J. Bochaca, pero como eso no es posible, que gentecilla que no ha aportado absolutamente nada, puedan llegar nunca a igualar todo lo que ha aportado Bochaca, lo que no lograrían ni viviendo cien vidas, es evidente que no se les debe conceder ni la más mínima atención.

Es por todo ello que soy de la opinión de que Joaquín Bochaca es un lujo que no nos merecemos. Y por ello tenemos la obligación de otorgarle el reconocimiento, la consideración y el homenaje que se ha ganado a lo largo de su vida, y del que tanto hemos aprendido los que le seguimos desde hace muchos años.

Per molts anys Joaquim!

Eduardo Núñez