¿La amnistía como problema esencial?

Es curioso que se haya levantado tal protesta entre la derecha por el tema de la amnistía, como si ese fuera el problema esencial de España, e incluso sin entrar en el tema real de la amnistía, que no es fundamentalmente dejar sin penas a 400 personas en Cataluña por actuaciones de desobediencia y algunas algaradas sin víctimas serias en absoluto.

Así pues, sería bueno meditar sobre estas dos cuestiones:

1- ¿Es la amnistía un problema en sí serio como para centrar en ello tantas manifestaciones?

Con o sin amnistía la situación de España y del mundo europeo es la misma, nada cambia, el dominio de los poderosos es el mismo, la deuda, la finanza, la decadencia y la invasión, todo es igual… No es en sí la amnistía nada vital.

Lo que es importante es ver que en democracia la venta de votos es un ‘negocio’ más, sin valores ni principios, se venden votos como si fueran mercancías. El PP trató de comprar los votos del PNV. Esta es la primera enseñanza de esta amnistía: los demócratas no tienen ética alguna, son mercaderes.

Ese es realmente el centro repugnante de todo el proceso de elección de Feijó o Sánchez, una demostración democrática de desvergüenza y mercadería de votos.

2- ¿Cuáles son los efectos más desagradables de la amnistía a nivel puramente jurídico?

La realidad es que los afectados no han cometido crímenes espantosos, violencias graves ni hechos realmente repugnantes en grado extremo. Nunca se puso en el mínimo peligro la estabilidad del Estado, ni la independencia llegaron a creérsela ni los mismos que la indicaban (en realidad no llegaron a declararla oficialmente de forma clara ni efectiva)

El Sistema es el Sistema…

Hubo algaradas, pero sin gravedad especial. Incluso los policías que, sin sentido, estaban acusados de violencia ‘excesiva, también son amnistiados.

Pero hay algo que si es repugnante en este tema a nivel puramente jurídico: una cosa es despenalizar conductas políticas y otra perdonas deudas, o sea perdonar un dinero que era del pueblo y lo utilizaron sin permiso los condenados.

Ese dinero no es del Gobierno, sino de todos, y no es razonable ‘robarlo’ al pueblo por la amnistía a cambio de votos.

En fin, más valiera que los camaradas se centrasen en el enemigo real, el poder del dinero, la invasión, la decadencia ética, la esclavitud de la deuda, la globalización del mercado… 

Ramón Bau

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