Para este Jueves Cultura traemos un pequeño poema de Gutierre de Cetina, poeta español del Renacimiento y del Siglo de Oro español, bajo la ventana de su amante, en un lance de pasión y celos. Pero lo recordamos sobre todo por estas pocas líneas, que han perdurado durante siglos.
Ojos claros, serenos… Ojos claros, serenos, si de un dulce mirar sois alabados, ¿por qué, si me miráis, miráis airados? Si cuanto más piadosos, más bellos parecéis a aquel que os mira, no me miréis con ira, porque no parezcáis menos hermosos. ¡Ay tormentos rabiosos! Ojos claros, serenos, ya que así me miráis, miradme al menos. |
